Mayo de 2008

Así fue el paso de Silvia Abril por Eurovisión: sus anécdotas como bailarina de Chikilicuatre

Era Gráfica, la bailarina vestida de rosa que actuó junto a Rodolfo Chikilicuatre en Eurovisión 2008. Pero más que por sus dotes para la danza, Silvia Abril logró captar la atención del público europeo por sus caídas y equivocaciones durante la coreografía. Con el paso de los años, la presentadora y cómica ha ido desvelando los momentos más divertidos y disparatados de su experiencia eurovisiva en la que “fue todo surrealista”.

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Madrid08/05/2024 08:05

Fue una de las candidaturas españolas a Eurovisión más controvertidas, pero también es una de las más recordadas y divertidas: el show de Rodolfo Chiquilicuatre cantando el Chiki Chiki.

La canción fue elegida en la final del especial de RTVE Salvemos Eurovisión, celebrado en 2008. Hasta allí llegaron diez canciones, cinco seleccionadas por el público mediante votación y cinco elegidas por el jurado y, finalmente Baila el Chiki Chiki fue la más votada por el público —aunque no por el jurado profesional—, con mucha diferencia sobre la segunda canción, La revolución sexual de la banda La Casa Azul.

Y aunque la victoria de Rodolfo Chikilicuatre fue incontestable, enseguida fue objeto de una intensa polémica porque el cantante no era tal sino que era un cómico personaje del programa de Buenafuente en laSexta al que daba vida el actor David Fernández. Muchos artistas y seguidores incondicionales del festival acusaban al elegido de no tener ningún talento para la canción y de ser una burla del certamen.

Sin embargo, como el público lo había decidido, el estrafalario cantante se subió al escenario de Belgrado con su guitarra de juguete, a la que llamaba Luciana, y con dos patosas bailarinas, Disco y Gráfica, vestidas de azul y rosa, que fueron interpretadas por Alejandra Jiménez-Gascón y Silvia Abril, acompañadas de otras tres bailarinas profesionales.

Una pandilla de frikis en la embajada de Belgrado

"Recordaré toda la vida mi paso por Eurovisión", aseguraba Abril en el podcastVidas Contadas de Enric Sánchez. "Fuimos a representar a un país una pandilla de frikis que solo queríamos pasárnoslo bien y reírnos”. Y lo consiguieron porque si ya fue cómico lo que se vio en pantalla, su estancia en Belgrado estuvo llena de anécdotas y divertidos momentos que la actriz ha ido desvelando en entrevistas a lo largo de estos años.

“Fue todo surrealista”, le aseguraba a Pablo Motos al que le detalló algunas de las situaciones más graciosas que vivieron. “El día del ensayo general, había un regidor alemán que cuando vio que me caí al suelo hizo parar el ensayo. Pararon máquinas porque la bailarina se había caído y todos tratando de decirle que no, que era una broma”, contaba entre risas.

Situación parecida a la que también se vivió en España cuando Raffaella Carrà, presentadora de Salvemos Eurovisión, disculpó sus caídas porque “el suelo resbalaba un poco".

“Aquello fue un gag llevado al extremo”, manifestaba la bailarina eurovisiva. Porque, si la canción era un tanto absurda, la coreografía que la acompañaba no era menos disparatada: Silvia se equivocaba y se caía continuamente mientras bailaba y de una de esas caídas se levantaba “enseñando el culo a toda Europa”. “Yo pensé en escribirme un mensaje en el culo”, bromeó la actriz.

"¿Cómo lo vivíamos? A la nuestra, riéndonos”, relató Abril, que también recordó cómo durante una conexión en directo con RTVE, mientras paseaban en barco por el Danubio, Alejandra y ella aparecían por detrás, por la borda del barco, fingiendo que vomitaban.

“Por contrato, había una claúsula de RTVE que decía que fuéramos donde fuéramos, teníamos que ir vestidos de Rodolfo Chikilicuatre y nosotras de Disco y Gráfica”, explicó en El Hormiguero. No podían despojarse en ningún momento de sus personajes y así vestidos y caracterizados acudieron a todos y cada uno de los actos a los que se les convocaba, incluso a una cena en la embajada española de Belgrado.

“Ese fue el sitio más friki en el que yo he podido estar. Ese es el lugar más descontextualizado en el que yo he estado”, narró en un episodio de su podcastLas del Grupo. “Hay un momento en el que Álex —la otra bailarina– está en la inopia y la embajadora nos está contando que se hace sus vestidos pero que echa de menos lino dorado que no lo está encontrando. Entonces Álex salta y dice: ‘Pues yo me estoy tomando lino dorado todas las mañana y cago como…’ La cara de la embajadora, que era como Isabel Preysler, porque a todas las embajadoras les hacen un casting, no la olvidaré en la vida”, le cuenta a Toni Acosta que no puede parar de reír.

Con esa inolvidable experiencia eurovisiva a sus espaldas, Abril se despidió de Blanca Paloma días antes de que la alicantina pusiese rumbo a Eurovisión el pasado año con un curioso consejo: "Yo me tiré al suelo, no me funcionó, no lo hagas... Lo pasé muy bien, así que disfrútalo, gózalo... ¡Y mucha mierda!".