Joost Klein, representante de Países Bajos en Eurovisión 2024, rompe su silencio sobre su expulsión
La investigación alrededor de la presunta agresión de Joost Klein a una trabajadora de Eurovisión se ha cerrado a causa de contradicciones en los testimonios, pero el candidato de Países Bajos ha expresado en redes sociales el dolor que le provocó la expulsión y las acusaciones.
Absuelven a Joost Klein, representante de Países Bajos, por su presunta agresión en Eurovisión
Joost Klein, el representante de Países Bajos en Eurovisión 2024, fue uno de los protagonistas de las tensiones en la última edición del certamen musical, marcada por la polémica participación de Israel.
El artista fue expulsado de la cita musical europea de cara a la gran final debido a una investigación que lo señalaba como posible agresor de una trabajadora del equipo de la delegación de Suecia (la anfitriona de la edición) y presuntas amenazas.
Sin embargo, hace tan solo unos días la fiscalía sueca dictaminaba que la investigación había sido cerrada a causa de contradicciones entre los testigos que presenciaron el presunto altercado. Finalmente, no se ha podido incriminar al holandés.
Pese a la resolución favorable para el artista, Joost Klein no pudo participar en la final de Eurovisión por decisión de la UER (Unión Europea de Radiodifusión), y ahora se ha pronunciado a través de un comunicado en redes sociales.
El cantante ha expresado que lo ha pasado muy mal desde que la UER tomó la decisión de dejarlo fuera del festival. Una decisión que en AVROTROS, la emisora pública de Países Bajos, siempre ha considerado "desproporcionada".
El intérprete de Europapa ha comenzado el comunicado muy dolido: "Los últimos meses han sido horribles. A pesar de que me encanta actuar en cualquier parte del mundo, algo no estuvo bien. ¿Por qué tuvimos que esperar tanto para recibir una respuesta?".
El joven de 26 años se ha abierto así con sus seguidores: "Todos los días me sentía inseguro mientras sabía la verdad. No hay ningún caso contra mí, porque nunca hubo caso".
"Todos deberíamos cuidarnos unos a otros, todos deberíamos apoyarnos unos a otros y todos deberíamos unirnos. Las empresas solo quieren proteger su dinero e intentaron usarme como escudo. Un pueblo contra la ciudad...", ha expuesto.
Finalmente, se ha mostrado algo más optimista: "¿Sabes qué? El amor siempre gana. ¡Confía en el proceso! Aunque perdí toda la esperanza, ya volvemos. ¡Modo álbum!".
Una decisión delicada de la UER
Esta resolución marca un antes y un después en la gestión de Eurovisión, pues la investigación "no pudo demostrar que el acto fuera capaz de causar miedo grave o que el hombre tuviera tal intención". Sin embargo, Joost Klein no pudo participar en la final y ha tenido que esperar meses hasta conocer una resolución que afectaría a su futuro.
Por su parte, la UER se ha mostrado firme con su decisión de expulsarlo, asegurando que aunque no suponía un delito de cada a la Justicia el presunto comportamiento del holandés, si que incumplió las normas de Eurovisión.