CORONAVIRUS | MEDIO AMBIENTE

Los animales toman las ciudades durante la cuarentena: jabalís por Madrid y Barcelona, corzos en Segovia, delfines cerca de Cádiz....

El confinamiento está haciendo que la naturaleza recupere terreno en los núcleos urbanos. Se han podido ver jabalíes por el centro de Barcelona o Madrid, corzos paseando por el acueducto de Segovia, delfines nadando cerca de las costas de Canarias y Cádiz y familias de patos cruzando las carreteras de Sevilla.

Pavos reales, jabalíes y cabras paseando por las calles, la consecuencia del confinamiento por coronavirus en España | Pavos reales, jabalíes y cabras paseando por las calles, la consecuencia del confinamiento por coronavirus en España

Europa FM

Barcelona 14/04/2020 15:35

Tras un mes de cuarentena con las ciudades prácticamente desiertas, la naturaleza va ganando terreno poco a poco incluso en los núcleos urbanos.

Además de la bajada drástica de la contaminación en las grandes urbes, la ausencia de personas, coches y animales domésticos ha hecho que los animales salvajes estén bajando a la ciudad, ya sea en busca de comida o por la reducción de estrés que el confinamiento les ha ofrecido.

De esta manera hemos visto jabalíes en el centro de ciudades tan cosmopolitas como Madrid o Barcelona, una pareja de corzos en las inmediaciones del acueducto de Segovia, delfines nadando inusualmente cerca de las costas canarias y gaditanas o familias enteras de patos cruzando una autovía en Sevilla o por las calles de Castellón.

Y no solo en nuestro país, este impacto en beneficio del medio ambiente se está viendo en muchas otras ciudades del mundo. En París se han visto paseando por sus calles a unos ciervos; y en Gales ha ocurrido algo similar con las cabras.

En muchos países asiáticos los monos han invadido las ciudades y los lobos marinos han sido avistados en las costas de la Patagonia Argentina.

Por otro lado, uno de los grandes cambios medioambientales a consecuencia del coronavirus ha sido la calidad del agua de los canales de Venecia. La ausencia de barcos turísticos ha hecho que los sedimientos se asienten y el agua vuelva a ser clara y habitada por peces.