CONMOVEDORA IMAGEN

Un joven trepa cada noche hasta la habitación de su madre, ingresada por COVID-19, para despedirse de ella

La imagen de un joven contemplando a su madre, ingresada por COVID-19, desde el alféizar de la ventana del hospital se ha vuelto viral por su conmovedora historia. El joven trepaba cada noche hasta que la mujer terminó falleciendo.

El joven palestino subido a la ventana del hospital para despedirse de su madre tras el cristal | Twitter: @mhdksafa

Europa FM

Madrid 21/07/2020 16:07

Las historias de la pandemia son capaces de remover hasta el corazón más frío. Jihad Al-Suwaiti, un joven palestino de de 30 años, es el protagonista de la imagen que ha dado la vuelta al mundo. Esta 'viralidad' ha sido en parte gracias a Mohamad Safa, el representante permanente de la ONU que lo ha compartido en Twitter.

Según cuenta un medio local, el joven trepaba cada noche hasta la ventana de la habitación donde su madre se encontraba aislada junto a otros pacientes en el hospital de la ciudad palestina de Beit Awat. La mujer, Rasmi Suwaiti, de 76 años, padecía leucemia y al contraer el virus sus posibilidades de mejora eran mínimas.

Los médicos prohibieron al joven entrar a ver a su madre por el riesgo de contagio y su estado crítico, pero eso no impidió que Al-Suwaiti pusiese todo de su parte para poder pasar unos últimos instantes de su madre. Estuvo trepando durante cinco días hasta el aféizar de la ventana del hospital para contemplar y acompañar a su madre hasta que la mujer terminó falleciendo.

"Me senté en la ventana de la UCI, viendo sus últimos momentos. Estaba desesperanzado", aseguró el joven al Arabic Post.

EL DISCURSO DE AROA LÓPEZ, REPETIDO POR EL DIRECTOR DE LA OMS

Los discursos de Aroa López y Hernando Calleja (enfermera del Vall d'Hebron y hermano de una víctima de covid-19) en el funeral de Estado del pasado jueves, han calado hondo en Tedros Adhanom, director de la Organización Mundial de la Salud, que los ha repetido palabra por palabra en una de sus últimas comparecencias.

"Hemos cubierto las necesidades básicas, hemos sido mensajeros del último adiós de familiares, y nos hemos tenido que tragar las lágrimas cuando alguien nos decía 'no me dejes morir solo'. Quienes estaban tras los EPIS éramos personas que nos tuvimos que alejar de nuestras familias para protegerlas", dijo la sanitaria.