POLÉMICA SENTENCIA

Una médico pierde la custodia de su hija de 4 años por tratar a pacientes con coronavirus

Una madre ha perdido la custodia de su hija de 4 años después de que el padre la reclamase por su contacto con enfermos de coronavirus.

Médicos durante la crisis del coronavirus | EFE

Europa FM

Madrid 16/04/2020 18:33

Theresa Greene trabaja como médico de Urgencias en la ciudad de Miami (Florida) y su situación de riesgo ante la pandemia del coronavirus se ha cobrado una víctima colateral.

La sanitaria ha perdido la custodia de su hija de cuatro años después de que el padre, su exmarido desde hace dos años, la reclamase al considerar que la niña estaba expuesta a "una amenaza importante".

El juez que ha llevado la causa, Bernard Shapiro, ha dado la razón al progenitor y le ha concedido la custodia temporal hasta que la epidemia esté controlada. Asegura que la sentencia pretende verla por "la seguridad y el bienestar de la menor".

"No es justo. Es cruel tener que pedirme que elija entre mi hija y el juramente que hice como médico", explicó la doctora en una entrevista con 7NEWS Miami.

La defensa, los abogados de la médico, alegaron que Greene había tratado en otras ocasiones a pacientes con enfermedades infecciosas y que la niña nunca se había visto afectada. También asegura que la pequeña se quedaba con su padre cuando ella tenia turno en el hospital.

Además, la sanitaria afirma que en su centro de salud cuentan con los equipos de protección adecuados y que siempre cumple con el protocolo. Sin embargo, ninguno de estos argumentos fuereon válidos a la hora de mantener la custodia compartida.

"No abandonaré a mi equipo de trabajo ni a los pacientes que me buscarán cada vez más para salvar sus vidas en las próximas semanas, pero es una tortura", sentenció la doctora, que mantiene contacto con su hija a través de videollamada y que lamentó que "si estuviera casada todavía podría volver a casa con mi hija".

"Sé que no estoy sola. Socorristas, enfermeras, tantas personas en esta posición que, por estar divorciados, sus hijos sufren y les dicen que no pueden verlos. No es justo", terminó.