Unos okupas de Sevilla llaman a la Policía porque los propietarios les molestan
Unos okupas de una casa de la calle Baloncesto del distrito de Sevilla-Este se han marchado después de que los propietarios y de los vecinos organizaran una cacerolada. Sin embargo, ante tanto alboroto, los okupas llamaron a la Policía.
La presión vecinal ha hecho que se vayan los okupas de una casa en la calle Baloncesto del distrito de Sevilla-Este. Los propietarios, una joven pareja con un bebé, acababan de hacer la paga y señal de la vivienda y, al ver que no podían acceder a ella, organizaron una cacerolada.
Ante la protesta, los okupas, con cuatro hijos, llamaron a la Policía porque les molestaba el ruido de la manifestación. Los agentes accedieron a la casa para negociar con ellos, que se negaron a abandonar el lugar.
Finalmente, los okupas se han marchado. Aunque a los vecinos les ha sorprendido no ver los cuatro niños que decían tener, según informa ABC.