Amaral encuentra su sitio en la celebración de sus 10 años de carrera
El pasado viernes Amaral celebró su primera década en la escena pop española con un repaso a casi 30 canciones de su trayectoria. Al ritmo de la canción que sirvió como presentación de su último trabajo Gato negro, dragón rojo, Eva Amaral irrumpió al filo de las 23.00 horas en el escenario con mascara en mano y cara, y con las ganas suficientes como para ser durante dos horas la anfitriona del goce y disfrute de las más de 4.000 personas que presenciaron el concierto.
Aunque hay voces que dicen que las buenas cantantes siempre fallan en directo, los que presenciaron a la banda pudieron comprobar que la afinación, casi perfecta de la líder del conjunto, ha permitido sacar adelante las 27 canciones elegidas para la ocasión, pequeños y grandes éxitos que se han ido mezclando para no resultar indiferente a ninguno de los asistentes. Tras los dos primeros sencillos de su quinto disco, Kamikaze y Tarde de domingo rara, ha llegado el turno de El universo sobre mi, acompañado de nostálgicas imágenes de los 50 años de televisión en España, mezcladas con unos versos en los que Amaral ha conseguido "encontrar su sitio" en la capital del Pisuerga.
Con Toda la noche en la calle, el famoso "torito en la arena" del que habla la canción se ha convertido en un público que ha empezado a alzar sus manos y sus pies sobre el tendido, y a la que han seguido Perdóname, otras de las últimas composiciones del grupo. Tras varios botes en el escenario y una vitalidad envidiable, la cantante ha cogido la guitarra y ha entonado Moriría por vos.
La apoteosis de los presentes se ha confirmado con Marta, Sebas, Guille y los demás, que la zaragozana, de 35 años, ha dedicado a sus amigos vallisoletanos, justo antes de que junto a Juan Aguirre se metiese en lo que han definido como "su burbuja" para recordar dos de las canciones que conformaron su primer disco, de nombre homónimo, en 1998. Su particular versión de la canción que hicieron con el americano Moby hace dos años, Escapar, les ha permitido salir de esa burbuja del recuerdo para hacer explotar el Big bang y seguir coreando el resto de éxitos que todavía estaban por llegar, como Te necesito y Es sólo una canción, que Juan Aguirre ha interpretado en solitario con Eva en los coros. Los bises han trasladado a los presentes a los Días de verano, y han entonado Revolución.
El componente masculino de la banda ha rememorado en un sólo de guitarra sonidos de otra época, como los que en su momento hicieron The Clash con Spanish bombs y Deluxe con Qué no. "No sé que decir, me sobrepasa la emoción", ha reconocido la vocalista poco antes de cantar Esta noche, otro de los cortes de Gato negro, dragón rojo, y que ella misma ha reconocido "nunca tuvo tanto sentido cantarla como en este concierto". Tras recibir una rosa de uno de sus seguidores situado en las primeras filas y rematar la faena con su Sin ti no soy nada, el recital ha terminado tal y como empezó, con la cara enmascarada de la vocalista.