Muere por bañarse con su tatuaje nuevo, desoyendo los consejos de su tatuador
Tras sumergirse con el tatuaje, el hombre comenzó a desarrollar síntomas y los antecedentes médicos solo empeoraron el diagnóstico. Sucedió en el Golfo de México.
Todos los tatuadores después de realizar una de sus obras, aconsejan a sus clientes a seguir una serie de recomendaciones médicas para que no surjan infecciones. No ingerir alcohol, no sumergir el dibujo y usar una crema para la irritación son las más comunes.
Sin embargo, poco se pudo hacer por la vida de un hombre de 31 años que perdió la vida en el Golfo de México tras bañarse con el tatuaje, haciendo caso omiso a los consejos de su médico, según informa la CNN.
El hombre se había tatuado cinco días antes una cruz y unas manos rezando junto a la frase "Jesús es mi vida" en la pierna. Tres días después del baño, tuvo que acudir al hospital porque sentía mucho dolor en las piernas y los pies. Entre los síntomas, se encontraban fiebre y rojez alrededor del dibujo.
"En unas horas, las cosas ya habían avanzado muy rápido", explica el doctor Nicholas Hendren. "Ya estaba en las primeras etapas del shock séptico y sus riñones ya estaban afectados".
Sin embargo, los antecedentes médicos del paciente hiciron que el diagnóstico empeorase. El hombre sufría una enfermedad hepática por beber seis cervezas al día, así que tuvieron que ponerse un respirador y antibióticos muy potentes.
El afectado dio positivo en Vibtio vulnificus, la vibriosis, una bacteria encontrada en el agua costera del océano. Esta infección causa 80.000 enfermedades y 100 muertes al año en Estados Unidos.
No obstante, la salud del hombre comenzó a mejorar y le quitaron el respirador. Pero a los dos meses siguientes, su condición volvió a empeorar y murió por un shock séptico.