Una acusación contra Puff Daddy podría desestimarse si la demandante no revela su identidad
Las noticias alrededor del caso de abuso de Puff Daddy (apodo de Sean Combs) continúan llegando mientras el rapero estadounidense espera el juicio, el cual comenzará el 5 de mayo de 2025 y podría prolongarse más de un mes. El escándalo sexual ahora plantea una encrucijada para una de las demandantes.
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Muchas son las denuncias que acusan a Puff Daddy (también conocido como Sean Combs o P. Diddy) de ser un abusador sexual. Esto es lo que ha llevado a prisión al cantante y productor estadounidense, que permanece encarcelado desde el 16 de septiembre por presuntamente liderar una empresa criminal desde, al menos, 2008.
La demanda principal del caso, que le acusa de "abusar y explotar sexualmente a mujeres", no es la única demanda contra Puff Daddy. Antes de entrar en prisión, había recibido varias denuncias, la primera de ellas por parte de su exnovia Cassie Ventura. Después, el 1 de octubre, un abogado anunció que representa a 120 hombres y mujeres para presentar una demanda colectiva por delitos sexuales que datan desde 1991.
Durante el mes de octubre han seguido sucediéndose las nuevas acusaciones contra el estadounidense, pero ahora una de todas las demandas que afectan a Puff Daddy podría quedar desestimada. Así lo informa Page Six, medio que ha tenido acceso a documentos que señalan que la jueza Mary Kay Vyskocil del Distrito Sur de Nueva York ordena a una mujer que ha denunciado al rapero a desvelar su identidad. La demandante alega que Sean Combs agredió sexualmente de ella en una fiesta hace dos décadas.
El motivo del anonimato
La jueza Mary Kay Vyskocil entendió en un principio que Jane Doe (el nombre de pila de la demandante) mantuviera el anonimato por "un interés en mantener su identidad privada dada la naturaleza sensible de sus acusaciones" y "el potencial escrutinio público de su vida personal".
En cambio, ahora la profesional argumenta que Doe decidió "presentar una demanda en la que acusa a una persona famosa de participar en una conducta atroz hace aproximadamente veinte años y, además, acusa a varias empresas de complicidad en esa presunta conducta". Para ella, esto demuestra que la mujer "no ha asumido su carga de demostrar que tiene derecho" al anonimato.
Jane Doe tiene ahora hasta el 13 de noviembre para presentar su demanda de nuevo, esta vez adjuntando su nombre de pila.