Adele se compromete con Rich Paul tres años después de su divorcio
Adele ha aprovechado uno de los diez conciertos que celebrará en Múnich durante agosto para anunciar que está comprometida con su actual pareja, Rich Paul.
Quién es Rich Paul, el novio multimillonario y futuro marido de Adele
Adele está de vuelta en Europa con diez conciertos que celebrará durante el mes de agosto en Múnich. Este viernes 9 de agosto ha tenido lugar el tercero de ellos, y la artista ha aprovechado la ocasión para anunciar de manera natural su compromiso con Rich Paul.
Lo ha hecho durante una de las pausas del concierto en las que Adele habla un rato con sus fans. "¿Quieres casarte conmigo? No puedo casarme contigo porque ya me voy a casar", ha desvelado la artista británica ante los gritos inminentes de todo el público.
Aunque se desconoce cuándo tendrá lugar la unión, parece que no tardará en llegar por las palabras de Adele. Así, como quien no quiere la cosa, la cantante ha hecho públicos sus planes de boda con el agente deportivo Rich Paul, de 42 años.
La pareja confirmó su relación tras dejarse ver en julio de 2021, aunque su romance habría comenzado algunos meses antes.
Nueva boda, tres años después de su traumático divorcio
El anuncio de la boda entre Adele y Rich Paul llega tres años después de la oficialización del divorcio entre la artista y el empresario británico Simon Konecki. La historia del primer matrimonio de Adele comenzó en 2011, cuando ambos empezaron a ser pareja. Al año siguiente, tuvieron a su primer y único hijo: Angelo.
En 2017 se casaron, aunque su unión no duró mucho más. En 2019, los representantes de Adele confirmaron que la pareja se había separado tras dos años de matrimonio, aunque no fue hasta marzo de 2021 cuando dieron oficialmente por terminada su unión al firmar los papeles del divorcio.
Este suceso supuso un gran bache en la vida de la artista. Según confesó ella misma a la revista Rolling Stone, Adele sufrió mucho por su "devastador" divorcio. "Me entristeció mucho que mi matrimonio fracasara. Tener a tantas personas que no conozco enterándose de que no pude hacer funcionar mi matrimonio fue devastador, estaba muy avergonzada. Nadie me hizo sentir así, pero yo sentí que no había hecho un buen trabajo", dijo.
La británica confesó que se obsesionó con su físico para mantener la mente ocupada. "Me hice adicta al gimnasio. Me di cuenta de que si podía transformar mi fuerza y mi cuerpo de esta manera, seguramente podría hacerlo con mis emociones, mi cerebro y mi bienestar interior. Eso fue lo que me impulsó", confesó.
Todas estas vivencias llevaron a Adele a publicar su esperado cuarto álbum de estudio, 30, cuyo principal sencillo habla de su divorcio: Easy On Me.