Adele despide a todo su equipo para poner en marcha un nuevo show en Las Vegas cuatro meses después de cancelarlo
Adele, que anunciaba entre lágrimas el pasado mes de enero la cancelación de todos los shows que iba a ofrecer durante su residencia fija en Las Vegas, ha despedido a todo su equipo y ha contratado nuevo personal para llevar a cabo estos compromisos antes de que termine el año.
Entre lágrimas y visiblemente afectada, Adele informaba a sus seguidores el pasado mes de enero que su show en Las Vegas, Weeknds with Adele, iba a ser cancelado. Lo hacía solo unas horas antes de que el primer show se llevase a cabo, evento para el que las entradas llegaron a ascender a los 600 euros.
"Lo siento pero mi show no está listo (...) Lo hemos intentado todo para tenerlo a tiempo y que fuera lo suficientemente bueno", decía la artista. "La mitad de mi equipo contrajo COVID-19 y ha sido imposible terminar el espectáculo. Y no les puedo dar lo que tengo ahora. Y estoy destrozada, destrozada. Lo siento", justificaba.
El espectáculo fijo de Adele en Las Vegas iba a consistir en dos conciertos cada fin de semana en el Coliseo del Hotel Caesar; conocido por ser uno de los recintos para espectáculos más reputados de Las Vegas.
Desacuerdos con su equipo
Aunque se especuló sobre los motivos que habrían llevado a la británica a esta cancelación, las razones que más peso y veracidad tienen son las que apuntan a desacuerdos con su equipo.
Una falta de entendimiento que parece ser que no han conseguido resolver, ya que la cantante ha despedido a todo su equipo y ha contratado uno nuevo para sus próximos shows, tal y como informa The Telegraph. Su intención es llevar a cabo los conciertos pospuestos antes de que acabe el año. Según el citado medio, se retomarían a partir de julio.
Una piscina sobre el escenario, ¿origen del problema?
Entre los miembros del equipo despedido se encuentra Esmeralda Devlin, con quien ya trabajó en su gira mundial de 2016.
"A pesar de que el conjunto costó millones, Adele no estaba contenta con el resultado y le dejó muy claros sus sentimientos a Es", aseguraba hace meses una fuente a The Sun sobre los planes de la artista de instalar una piscina en mitad del escenario.
Según Page Six, Devlin ya tiene sustituta: se trata de Kim Gavin, directora artística del grupo de pop inglés Take That.
La cantante, de 33 años, no ocultó en su vídeo informando de la cancelación que el tiempo se les había echado encima. "Estuvimos más de 30 horas tratando de ver la forma... Nos quedamos sin tiempo. Estoy tan angustiada y me da mucha vergüenza. Me disculpo con todos los que han viajado. Lo siento muchísimo. Vamos a reprogramar las fechas, lo haremos ahora mismo, y voy a terminar mi show y lo voy a llevar al nivel que tiene que tener. Lo siento. Ha sido imposible", dijo.