LO EXPLICA ELLA MISMA

Ainhoa Arteta, en silla de ruedas por las secuelas del covid

La cantante Ainhoa Arteta ha compartido con sus seguidores un problema de salud que ha sufrido a consecuencia del coronavirus y que la obliga a ir en silla de ruedas para evitar esfuerzos innecesarios.

Ainhoa Arteta | GTRES

Europa FM

Madrid26/04/2021 19:43

Aunque no es muy dada a airear sus intimidades en las redes sociales, Ainhoa Arteta ha querido compartir con sus seguidores la consecuencia que sufre desde que se contagió de coronavirus hace dos meses. En aquel momento, la artista se asustó bastante, ya que el virus le afectó a la respiración. "Me afectó a los bronquios y casi me baja a los pulmones. Y obviamente, con mi profesión, tuve bastante apuro", explicaba en aquel momento.

Sin embargo, a pesar de que sabíamos que la artista estaba recuperada, se desconocían las consecuencias con las que ahora la cantante tiene que lidiar a raíz del contagio.

Fue este fin de semana cuando la artista se grababa a sí misma en el aeropuerto contando que tenía que utilizar la silla de ruedas porque tenía un edema que no le permitía hacer grandes esfuerzos y la obligaba a guardar reposo.

"Es un edema. Se me han inflamado las venas dentro de las rótulas de los huesos. Entonces el peligro está en que no debo andar mucho, tengo que reposar", explicaba la artista, que añadía que no era un problema muy grave pero que tampoco era "agradable". De hecho, Arteta desvelaba cuál era su truco para salir al escenario y aguantar sin que se le notasen las dificultades a la hora de moverse o mantenerse.

"Como sigo con mi trabajo salgo a cantar tiesa, voy con muletas y con silla de ruedas para evitar estos paseos por el aeropuerto, que son infinitos", contaba la artista, que confía en el que los médicos puedan resolver su inflamación y todo se quede en una consecuencia más del covid.

"Este bicho de repente te da muchas sorpresas, y cuando parece que has pasado todo, ¡pum!, te quedas como me quedé yo el otro día, sin poder andar", señalaba la cantante, que repetía que se encontraba bien y pedía "que no cunda el pánico".