HISTÓRICO ENLACE

La apoteósica boda de Lolita, el momento del que todos se acuerdan el día que se casa Elena Furiase

Este sábado, la nieta de Lola Flores, Elena Furiase, se dará el 'sí, quiero' con el padre de su hijo, Gonzalo Sierra. Su madre, Lolita, protagonizó en 1983 un multitudinario enlace que es inevitable recordar ahora que una de las pequeñas del clan Flores pasa por el altar.

Lolita y Guillermo Furiase | GTRES

Europa FM

Madrid18/09/2021 11:04

Elena Furiase y Gonzalo Sierra están listos para sellar su amor. La pareja se casa este sábado 18 de septiembre en la Finca Monteenmedio, situada en Vejer de la Frontera (Cádiz), tal y como ha desvelado la revista Vanitatis. Hace dos años que se comprometieron y comenzaron los preparativos, pero la pandemia de coronavirus les ha obligado a posponer la fecha en varias ocasiones.

Elena Furiase y Gonzalo Sierra | GTRES

Su hijo, Noah, nació en 2018 y desde entonces hemos podido comprobar a través de las redes sociales cómo a la pequeña del clan Flores se le cae la baba con su pequeño, igual que a su madre Lolita se le caía cuando nació ella. Fue un 9 de marzo de 1988, cinco años después de que su madre y su padre, Guillermo Furiase, contrajesen matrimonio en la boda más delirante que se recuerda.

La boda de Lolita y Guillermo Furiase, un caos apoteósico

La Iglesia de la Encarnación, en Marbella, fue testigo de uno de los enlaces más surrealistas que se recuerdan. Ocurrió el 25 de agosto de 1983.

Los padrinos eran Lola Flores y Manuel Díaz El Cordobés, pero el caos que se vivió tanto dentro de la iglesia como en las inmediaciones provocó que los novios tuviesen que darse el 'sí, quiero' en un despacho. La multitud les impidió llegar al altar.

Unos días antes del enlace, Lolita se había encargado de pregonar en la prensa que todo el mundo estaba invitado a su boda, sin pensar que 4.000 personas podrían llegar a colapsar tanto la iglesia como la plaza que impedirían que la boda tuviese lugar.

Lola Flores, harta: "Si me queréis, irse"

La cantante no tuvo más remedio que intentar poner orden entre tanto jaleo. "Les ruego, por favor, que guarden silencio", dijo al público a través de un micrófono, pero los aplausos y vítores no cesaban. El pueblo marbellí estaba exaltado con la celebración y la muchedumbre no dejaba llegar a los novios al altar.

"Por favor, si me quieren como dicen, dejen que vea a mi hija ante el altar mayor, casándose con mi yerno. La mayor ilusión de mi vida es ver casarse a Lolita. Tengan consideración", rogó la Faraona.

Cansada de que los vecinos no se dispersasen, Lola Flores gritó una frase que es historia de España: "¡Si me queréis, irse!".

"Nunca pensé que me hicieran esto en Marbella. Maldigo la hora en que se me ocurrió casar a mi hija aquí", dijo.

Los novios no tuvieron más remedio que casarse en el despacho de la sacristía, un lugar minúsculo en el que también hubo empujones y codazos. El caos parecía no tener fin.

El convite, en un restaurante libanés abarrotado de invitados

Después del despropósito de la iglesia, la pareja acudió A Montazah Al Salemiah, el restaurante libanés donde se celebraba el convite. Había 450 invitados confirmados pero finalmente se contaron 800 asistentes.

Antonio Flores y Rosario, hermanos de Lolita, arroparon a su hermana en todo momento y no faltó el cante y el baile.

Lolita y Guillermo tuvieron dos hijos. Elena, que nació en 1988, y Guillermo, que vino al mundo en 1993. Dos años después, en 1995, la pareja anunció su divorcio.