Bad Gyal se sincera como nunca: de su dependencia con las drogas a sus inicios "limpiando baños"
La artista catalana Bad Gyal ha concedido una de sus entrevistas más sinceras hasta la fecha con motivo del estreno de su propio documentalLa Joia: Bad Gyal. Así, la cantante de reguetón se ha sincerado con El Mundo sobre su percepción de la industria musical, sus humildes inicios y sus problemas con las drogas en el pasado.
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Alba Farelo y Bad Gyal; Bad Gyal y Alba Farelo. La artista española cuenta con una dualidad: siempre ha sido una persona con rasgos antisociales y tímida, mientras que al mismo tiempo siente la necesidad de llamar la atención. La fusión entre la persona y el personaje, cada vez menos delimitados, convierte a la catalana en un individuo cada vez más maduro y seguro de sí mismo.
Sobre todo esto se ha sincerado Bad Gyal en una entrevista con El Mundo publicada el 10 de diciembre, realizada con motivo del lanzamiento del documentalLa Joia: Bad Gyal sobre el proceso de creación del último álbum de la artista de 2024: La Joia. En ella, ha hablado sobre la escena viral de la película sobre su relación con las drogas, así como de sus aprendizajes como parte de la industria musical o de su autopercepción de ser una persona "pija progre".
Su pasado con las drogas
El documental de Bad Gyal cuenta con una escena muy viral donde la artista se enfada por haber perdido los porros. Y sobre ella ha querido sincerarse en la entrevista. "Ahí me veo brujita, pero está guay vivir esa experiencia y ver que tienes que mejorar, controlar tu vida y tu enfado. Yo estaba en un muy mal momento personal y necesitaba mis porros para irme. A lo mejor una niña de 20 años no lo ve, pero con 27 sé cuando algo no está bien", comenta.
Ahora, asegura que mantiene un consumo menos dañino: "Después de eso dejé los porros un mes, pero he vuelto, aunque ya no tengo esa dependencia de los porros que saca mi demonio. Estoy orgullosa de haberme quitado eso de encima. Yo consumía mucho, pero me hago mayor. Cuando tienes 20 años te fumas un porro y sigues, pero con 27 ya no puedes despertar y fumarte un porro con un café, menos si luego tienes una reunión, vas al estudio y al día siguiente te levantas pronto para entrenar o rodar algo. Yo soy una tía muy activa y enérgica y consumirme con porros ya no era factible", reconoce Bad Gyal.
Sus humildes inicios antes de la música
Sobre las críticas por ser una persona "pija", la artista admite que no les da importancia: "No me parece ningún tabú ser pija. Yo soy pija, me considero más pija que choni. ¿Pero qué es ser pija? ¿Que mis padres tengan terrenos e ir todos los inviernos a esquiar? No, eso no, no soy una cayetana. Soy pija de que no me ha faltado nunca de nada, tengo una familia grande y mis padres han velado porque tengamos una riqueza cultural".
De hecho, Bad Gyal se define como "una pija progre". "Trabajo desde los 15 años, mis padres me dijeron que tenía que ponerme a currar en un restaurante. [...] Yo he comido mi mierda y valoro mucho la suerte que tengo ahora. He estado muchos años limpiando baños, preparando cócteles, vendiendo barras de pan, cuidando niños... mientras lo compaginaba con conocerme y perseguía mi sueño. Se nota la gente que hemos tenido que comer un poquito de mierda para saborear muy bien lo que tenemos hoy", explica la catalana.
Y zanja sobre este tema: "Me sigo considerando pija y privilegiada, pero he comido mi mierda y sé cuál es el mundo real. Yo acepto que digan que soy pija, pero lo de que estoy desconectada de la realidad y de lo que viven los jóvenes eso no, porque lo he vivido".
Bad Gyal y la industria musical
Otro de los temas sobre el que se ha sincerado Bad Gyal es sobre su crecimiento dentro de la industria musical, desde sus inicios de forma independiente hasta haber firmado con una discográfica. La artista asegura que le costó empezar a trabajar con personas desconocidas a la hora: "De repente te ves en un trabajo con gente que no conoces de nada y que no te conocen a ti, pero yo tengo la necesidad de transmitir y comunicar lo que quiero y, cuando me encuentro con dificultades, no tengo ningún impedimento en decir lo que necesito".
En cuanto al momento de firmar un contrato discográfico, Bad Gyal revela que exigió incluir una cláusula donde se especificara que ella tendría siempre la última palabra sobre su carrera. "La negociación fue larguita e insistí mucho en tener la última palabra en todo. Así lo pone en una cláusula: yo decido qué quiero hacer. Nunca voy a hacer nada que no quiera porque está explícitamente detallado. He renunciado a ganancias económicas por tener eso asegurado", comenta.
Aun así, una de las cosas que ha aprendido es que hay gente con más años de experiencia en la industria musical que ella de las que tiene mucho que aprender. "Las personas que llevan 20 años más que yo en el negocio saben más que yo. Muchas veces tenemos esa cosa de que los sellos son el enemigo porque realmente la industria musical es difícil, siempre ha sido abusiva, pero tampoco hay que verla así porque ahí dentro hay gente muy preparada, muy válida y de la que aprender".
Porque escuchar y aprender es una forma de amenizar sus temores: "Me da miedo ser una artista deficitaria, pero gracias a Dios en ningún momento de mi carrera lo he sido, siempre he ido creciendo", se sincera.