PREOCUPADO POR SU ASPECTO

El calvario de Pablo Motos con sus operaciones estéticas: dientes nuevos, vista doble y bótox sin que lo supiera su mujer

Pablo Motos le contó a Joaquín Sánchez en 'El Novato' cómo fue el verano que quiso cambiar de aspecto de manera radical. Haciendo caso omiso a las recomendaciones médicas, el presentador se sometió a una intervención bucal, otra de vista y además se puso bótox sin consultarlo con su mujer.

Pablo Motos, presentador de 'El Hormiguero 3.0' | antena3.com

Europa FM

Madrid20/10/2022 13:45

C de coqueto. Desde que Pablo Motos presenta El Hormiguero, el presentador se preocupa mucho más por su aspecto. Es consciente de que la televisión resalta prácticamente todo, tanto las facciones del rostro que nos gustan como las que incomodan.

De esta manera, Motos suele aprovechar sus vacaciones de verano para hacerse algún tipo de mejora. Así, cuando llega septiembre, su rostro se ve rejuvenecido ante los espectadores.

"Cuando te ponen los dientes nuevos no sabes hablar"

Sin embargo, hubo una temporada que llevó las cosas demasiado al límite. Haciendo caso omiso a las recomendaciones médicas, Pablo Motos se sometió a dos complicadas intervenciones seguidas, algo que le advirtieron que le causaría graves dolores. Pero le dio igual.

"Pablo, es una animalada", "no lo vas a aguantar", "te va a doler mucho". Esas fueron las advertencias que le dio la dentista cuando Pablo Motos le pidió que le cambiase todos los dientes de la boca en un solo día. Es decir, Pablo Motos quería quitarse en una sola intervención algo que habitualmente se hace en varias tandas.

Pero le dio igual. Bajo su responsabilidad, se operó la boca entera. "Cuando te ponen los dientes nuevos no sabes hablar, el aire sale por otro lado", le contó a Joaquín Sánchez en El Novato.

Al día siguiente, los ojos: "Veía doble"

Eso no es todo. Pablo tenía un plan: quería hacerlo todo a la vez para pasar la recuperación y la convalecencia lo más rápido posible. Al día siguiente viajaba a Barcelona a operarse la vista.

"Yo quiero ver como un puma, quiero ver una mosca a un kilómetro", le dijo al oftalmólogo cuando este le recomendó operarse solo de un ojo, no de los dos. ¿El motivo? Uno de sus ojos estaba vago y corría el riesgo de ver doble tras la operación. Y otra vez, a Pablo le dio igual. Firmó el consentimiento y pidió al médico que le operase la vista delos dos ojos en la misma intervención.

Cuando se despertó al día siguiente, su peor temor -y lo que el médico pronosticó- se había hecho realidad: veía doble. Se puso tan nervioso cuando se dio cuenta que la presión hizo que se le rompiesen los dientes. El pegamento de las carillas no se había asentado. "De los nervios me había roto todos los dientes, el pegamento llevaba poco tiempo y se me quedaron algunos para fuera", relató.

Cara paralizada por el bótox

Ese verano acudió con su mujer a un hotel macrobiótico, un lugar donde someterte a diferentes tratamientos estéticos a la vez que cuidas tu alimentación y desconectas de la rutina. Según él, allí había rusas haciendo "cosas muy modernas".

Su mujer le había recomendado que no se hiciese nada en la cara con bótox por si los resultados eran demasiado exagerados, pero cuando llegó a consulta pasó por alto la advertencia. "Me empezaron a pinchar y noto que se me infla la cara por dentro", recuerda.

"Salgo al hotel, pienso que mi mujer no se va a enterar de nada y según se abre el ascensor y me veo en el espejo... Me habían dejado chino, era chino. Digo 'no, no, no'. Super asustado, digo 'no me va la cara', porque el botox te deja todo muerto. Llego a la habitación y digo 'a ver si no se da cuenta'", dijo antes de confesar que, evidentemente, su mujer se había dado cuenta nada más verlo.

"Estuve todo el verano haciéndome así para ver si se me quitaban las arrugas", dijo, tocándose la cara. Cuando arrancó en septiembre la temporada de El Hormiguero todavía seguía constándole gesticular.