MARCHA DE LAS MUJERES 2018

La cantante Halsey relata todas las veces que ha sufrido abusos sexuales en la Marcha de las Mujeres de Nueva York

La Marcha de las Mujeres de Estados recorrió este fin de semana las principales ciudades de Estados Unidos. Allí se dieron cita multitud de mujeres que, a través de sus testimonios, denunciaban la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchas niñas, hermanas y madres. Con una especie de poema rapeado, la cantante Halsey relató los crudos y violentos episodios que ha vivido a lo largo de su vida. Desde el abuso sexual hasta el aborto.

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Europa FM

Madrid 24/01/2018 19:57

Lo de Halsey en la Marcha de las Mujeres de Nueva York ha sido 'A Story Like Mine' (Una historia como la mía). Sí, una historia como la mía, o la tuya, o la de tu mejor amiga. Por que a cualquiera nos puede pasar. Y Halsey ha tenido el valor de contarlo. Y tiene mucho mérito.

Este fin de semana, miles de mujeres salieron a la calle para protestar en contra de las políticas de género del presidente Donald Trump. Las ciudades más importantes de Estados Unidos vieron como una marea de mujeres avanzaba sin remedio por las calles, clamando justicia para los depredadores sexuales y reivindicando, entre otras cosas, la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

En Nueva York, la cantante Halsey quiso subirse al escenario y compartir con los allí presentes una especie de poema rapeado que narraba con detalle todos y cada uno de los abusos que ha sufrido. De niña, de joven, de adulta. Por que en ningún momento estás a salvo. De eso va el movimiento #MeToo: de crear conciencia, de ponerse en la piel de la víctima, de no apartar la mirada. De denunciar, de contar, de pararles los pies.

El vídeo acumula más de 5,1 millones de reproducciones.

'A Story Like Mine' - Una historia como la mía

"Es 2009, tengo 14 años y estoy llorando. No estoy segura de dónde estoy pero le estoy dando la mano a mi mejor amiga Sam. Es la sala de espera de un centro de planificación familiar. El aire es estéril y limpio, y las paredes no son grises, sino verdes. Las luces son tan brillantes que podría hacer un agujero en la costura de mis pantalones. Mi móvil vibra en mi bolsillo. Mi madre me pregunta si he cogido mis llaves porque va a salir y tiene que cerrar la puerta. Pero no puedo decirle dónde estoy. No puedo decírselo a nadie.

Verán, mi mejor amiga, Sam, fue violada por un hombre que conocíamos porque trabajaba en las actividades extra escolares. La abrazó con su libro de texto junto a ella, le cubrió la boca y entonces él terminó dentro de ella. Así que ahora estoy con Sam, esperando los resultados de un examen médico. Ella está rezando para que no necesite un aborto, porque no podría pagarlo. Y sus padres la matarían.

Es 2002 y mi familia acaba de mudarse. Las únicas personas que conozco son una amiga de mi madre y su hijo. Tiene una caja llena de coches de juguete y dice que me enseñará a tocar la guitarra si me quedo callada. La escalera de al lado del apartamento 1245 me atormentará en mis sueños mientras siga viva. Y soy demasiado joven para saber por qué me duelen los muslos, pero debo mentir, debo mentir.

Es 2012, estoy saliendo con un chico. Duermo en su cama y acabo de aprender a conducir. Él es más mayor que yo, bebe whisky y paga por todo. Esta "cosa" de adultos no es barata. Nos peleamos mucho. Casi 10 veces por semana. Él quiere tener sexo y yo solo quiero dormir. Me dice que no puedo negarme. Dice que se lo debo todo. Él me compra la cena así que yo tengo que chupársela. Él está acostumbrado a obligarme a arrodillarme. Y estoy muy confundida porque me está haciendo daño mientras dice "por favor". Y él es solo un hombre y necesita estas cosas. ¡Además es mi novio! ¿Por qué estoy confundida?

Es 2017 y vivo como una reina. He perseguido todos mis sueños. Soy invencible y jodidamente inocente. Creo que estoy protegida porque vivo en una pantalla. Nadie tendrá el valor de actuar así a mi alrededor. Me he ganado mi protección. Eternamente limpia. Hasta que un hombre en el que confiaba puso sus manos en mis pantalones. Pero yo no quería nada de eso. Solo quería bailar. A la mañana siguiente me desperté en trance. Había mucha sangre. ¿Es mi sangre? Espera un minuto. Llevo trabajando todos los días desde los 18 años. He viajado por todas partes desde Japón hasta Mar-a-Lago. Incluso subí al escenario esa noche en Chicago mientras estaba teniendo un aborto involuntario. Es decir, he servido de ejemplo. Me puse un pañal y me dejé el bazo cantando en una habitación llena de adolescentes.

¿Qué quieres decir con esto que me pasó a mi? No puedes ponerme las mano encima. No sabes por lo que mi cuerpo ha pasado. ¡Se supone que debería estar a salvo ahora! ¡Me lo he ganado!

Es 2018 y me he dado cuenta de que ninguna de nosotras estará a salvo mientras viva. Todas mis amigas tienen una historia como la mía. El mundo dice que debemos tomarlo como un cumplido. Pero luego héroes como Ashley, Simone y Gabby, McKayla, Gaga, Rosario y Aly me recuerdan que este es el comienzo, no el final. Y por eso estamos aquí. Y por eso estamos unidas. Son atletas olímpicas y médicos residentes y no una puta palabra del presidente. Se trata de cerrar puertas y secretos y piernas y tacones de aguja, desde las colinas de Hollywood hasta los proyectos en guetos. Cuando los bebés son arrancados de los brazos de las madres adolescentes. Y las niñas que van a casarse lloran debajo de las sábanas. Todas aquellas que no tienen voz en las portadas de las revistas. Ellas nos dicen que nos protejamos. Pero no somos libres hasta que todas los seamos. Así que ama a tu prójimo. Por favor, trátala amablemente. Pregúntale su historia. Cállate y escucha. Negro, asiático, pobre, rico, trans, cis, musulmán, cristiano. Escucha, escucha y luego grita a pleno pulmón. Sé una voz para todos los que no pueden hablar. Para las personas que han tenido que crecer demasiado joven. Hay mucho trabajo por hacer. Hay canciones por cantar. ¡El Señor sabe que hau una guerra por ganar! Gracias".