UN COCINERO CON ESTRELLA

Carlos Maldonado: su vida antes de ser chef, la desastrosa boda con su mujer Ruth y el accidente que lo cambió todo

La vida de Carlos Maldonado dio un giro de 180 grados tras su paso por las cocinas de Masterchef. El cocinero, de 31 años, saborea ahora las mieles de un éxito que mucho le ha costado conseguir.

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Europa FM

Madrid18/07/2022 21:53

Corría el año 2015 cuando un joven Carlos Maldonado con el pelo pincho pisaba por primera vez las cocinas de MasterChef.

Su acento cañí de Talavera de la Reina (Toledo), su desparpajo ante las cámaras y su inmensa evolución en las cocinas del programa le hicieron ganador de la tercera edición del reality culinario. Lo que no imaginaba en ese momento era que su vida iba a dar un giro de 180 grados. La televisión no solo le ha dado fama: también le ha enseñado que el esfuerzo tiene recompensa.

Es el único ganador de Masterchef -en todas sus ediciones, incluidas las internacionales- que ha conseguido que su restaurante sea reconocido con una estrella Michelín y un Sol Repsol. Ese es Raíces y está en su pueblo natal.

Su vida antes del concurso y el accidente que lo cambió todo

El cocinero, de 31 años, repasa en su documental Raíces todas las cosas que le han llevado a convertirse en el hombre que es a día de hoy. Recordar su pasado es para él imprescindible para valorar lo que ha conseguido gracias a su desarrollo como profesional.

En una entrevista en yu, No te pierdas nada Maldonado recordaba que antes de su paso por el concurso no tenía nada claro a qué se iba a dedicar y que su pasión por la cocina lo cambió todo.

"Deambulaba por ahí, por las calles, haciendo mis cositas, a veces buenas y a veces malas. Lo que lo cambió todo fue un accidente en moto. Me salté un ceda y tuve un accidente bastante grave. Tienes 14 años y eres un niñato, un criajo, marcó un antes y un después", dijo el chef, que ahora intenta compaginar lo mejor que puede su vida familiar y profesional.

El apoyo incondicional de sus padres, que nunca han dejado de trabajar para brindarle un futuro, ha sido fundamental para su desarrollo. En una charla con RTVE contó que recuerda su infancia con mucho cariño.

"Tengo una familia ejemplar. Tengo unos padres que se han dejado el alma por nosotros, hemos crecido unidos, hemos crecido en un entorno muy agradable, rodeados de campo, rodeados de animales, rodeados de cariño, de mucho esfuerzo, mucho sacrificio, pero sobre todo se respiraba amor en esa casa", dijo.

No tuvo un adolescencia fácil. Reconoce que era un rebelde y que sus propios demonios le dificultaron comenzar a formarse. "A lo mejor mis miedos antes los desahogaba haciendo cosas que perjudicaban a los demás. Hoy por hoy quiero desarrollar mis miedos, quiero enfocar mis miedos en agradar a los demás, o en resolver esos problemas que antiguamente pude tener", aseguró a la cadena pública.

Su mujer no quería que fuese a MasterChef

Carlos Maldonado y su mujer Ruth llevan juntos toda la vida. Tienen una relación muy estable, un hijo y una hipoteca en común, pero lo cierto es que a ella no le hacía ninguna gracia que se apuntase a MaterChef. "Al principio, para mí fue muy duro. Yo no quería ni que se apuntara, porque sabía que iba a ganar. Sabía lo que conlleva, y a mí el tema de cámara, famoso, no va conmigo", dijo en su serie documental.

Tantos años llevan como pareja que lo suyo comenzó con una amistad que todavía sigue viva a día de hoy. "Nos conocemos desde pequeñitos. Es mi mejor amiga, pero era mi follamiga, aunque está fatal decirlo. Nos terminamos enganchando, es mi mejor amiga, mi colega, mi mujer y madre de mi hijo. Y compartimos una hipoteca. Yo creo que no quería por el cambio estructural que iba a suponer, ella confiaba pero nunca me dijo 'no vayas'", apuntó el cocinero en yu, No te pierdas nada.

El desastre de su boda ante las cámaras

El programa MasterChef se ofreció a servir el cátering de la boda de Ruth y Carlos en el año 2017. Pero no fue un cátering normal. Se trataba de una prueba de exteriores y los concursantes de la edición, que estaban grabando en aquel momento la Semifinal, tuvieron que servir a los comensales.

Para Ruth, que odiaba las cámaras, fue casi una pesadilla. Ella trabaja como enfermera y nunca ha querido exponerse, pero para su boda hizo una excepción. "Se organizó en nada de tiempo. El niño tenía un mes y medio. Carlos estaba de evento fuera, vino el día de antes a las 3 de la mañana. Y la organización y todo fue super estresante", cuenta en el documental del chef.

Carlos lo vivió como un momento especial pero lamenta que sus invitados se fuesen con hambre. La comida de los aspirantes no salió como esperaban. "Tenía parte de realidad que es la boda, y parte de realidad turbia que es MasterChef. Una realidad turbia porque nos teníamos que comer lo que cocinaban esos cabrones. Y la liaron", recuerda antes de aclarar que la organización le compensó con una barra libre para todos los asistentes.

Hace ya cinco años que se dieron el sí quiero y su hijo va camino de cumplir los seis.