Carmen Machi: su pareja desde hace más de 20 años, su miedo a ser madre y por qué dejó 'Aída'
Carmen Machi es una de las actrices más conocidas de España, pero poco se sabe de su vida privada. La inolvidable Aída ha consolidado su carrera gracias a la televisión, aunque la estabilidad la ha conseguido con el teatro y el cine. Te descubrimos el lado más personal de la intérprete de 60 años.
El papel de Aída consagró a Carmen Machi y metió a la actriz de 60 años (21 de septiembre de 1963) en casa de todos los españoles. El personaje que interpretó durante 14 años (en dos series distintas) fue casi su debut ante las cámaras. Antes de llegar la célebre asistenta, la madrileña había participado en capítulos de dos series (Manos a la obra y Policías, en el corazón de la calle), en un corto y en una película (Shacky Carmine).
Después llegaron las oportunidades y con ellas el Goya a Mejor actriz de reparto, que levantó en 2015 por Ocho apellidos vascos. También llegó la oportunidad de trabajar con Pedro Almodóvar. Aunque no con tanta repercusión como algunas compañeras, Carmen Machi es toda una chica Almodóvar . La actriz ha trabajado en cinco películas del manchego (Hable con ella, Los abrazos rotos, Los amantes pasajeros y La piel que habito) y en un cortometraje (La concejala antropófaga).
Este corto es sin duda uno de los trabajos más desconocidos de la intérprete, aunque lo realmente desconocida es su vida privada. Carmen Machi es pura discreción y ha sabido mantener a su pareja en un muy discreto segundo plano.
Vicente, su pareja desde hace más de 20 años
Carmen Machi es una actriz felizmente emparejada. La intérprete lleva más de 20 años con Vicente, al que nunca hemos visto desfilar por una alfombra roja.
No quiere decir esto que Vicente no la acompañe en los grandes eventos. De hecho, le dedicó el premio Goya en la ceremonia de 2015: "Y a mi chico, Vicente, que es más bonito que ná".
Esa noche Vicente no se libró de que las cámaras fuesen directas a él.
Carmen Machi y la maternidad
Carmen Machi y Vicente no están casados ni tampoco son padres. La actriz ha renunciado a tener hijos y, aunque no suele airear sus asuntos personales, cuando algún periodista pregunta demasiado se limita a contestar: "Casarme me da miedo, lo mismo que tener un hijo".
Con el estreno de su película Amor de Madre, Machi aseguró que cualquier mujer que tenga hijos es mucho más que una madre. "Dentro de cada madre, hay, ante todo, una mujer", sentenció.
A pesar de que no han ampliado la familia, Vicente y Carmen Machi disfrutan de una vida plena en pareja. Acostumbran a veranear en Cádiz, lugar donde los paparazzi les pillaron en los inicios de su relación. Zahara de los Atunes es el lugar elegido por la pareja para disfrutar de unos días de desconexión en un destino de sol y playa.
Los orígenes italianos de Carmen Machi
Aunque es madrileña de nacimiento, puede que Carmen Machi haya heredado su talento para la profesión de su bisabuelo paterno, un actor genovés que se afincó en Madrid. De él comentan en su familia que fue encontrado muerto en un hotel con una maleta lleno de dinero al lado.
Además, no es la única de su familia que se ha codeado en el mundo del arte y la comunicación. Sus tres hermanos Pilar, Luis Fernando y Juan Carlos se dedican en cierta medida a este mundo, algunos en la música y otros detrás de las cámaras. Su hermana es cantante.
Los problemas con Hacienda de Carmen Machi
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid obligó en 2019 a Carmen Machi a pagar una multa de 83.155,19 euros en concepto de sanción tributaria por irregularidades en su IRPF entre 2007 y 2009.
No es la única multa que ha tenido que pagar. Antes de esta infracción, la actriz tuvo que pagar más de 237.000 euros para regularizar su situación con el fisco.
La presión de la fama y el trabajo excesivo
Fue durante el rodaje de Aída, el spin off de la serie que le dio la fama (Siete Vidas), cuando Carmen Machi tuvo que hacer un parón para cuidar su salud mental. El estrés de las grabaciones, las horas de trabajo fuera de la serie y la popularidad en la calle terminaron por dinamitar su estabilidad emocional.
Así, la actriz informó de su deseo de abandonar la serie y los guionistas optaron por meter a su personaje en la cárcel, con la esperanza de una tímida vuelta que aunque sí se produjo, no hizo mucha gracia a la protagonista.
"Ahora, si no tengo el día para hacerme fotos, digo que no y me quedo tan ancha. Antes, sentía que le debía eso al público. Y no. Vale, te dedicas a entretener el ocio de los demás, pero necesitas tu tiempo de descanso y descansar también es ir por la calle a tu aire. Ahora sé que tengo el derecho a decir educadamente que no. Y no pasa nada. Porque hacer una foto es algo íntimo, aunque ahora parezca una bobada", explicó en una charla con El País.