¿Te comerías algo que aún se retuerce? Sam Smith se ha atrevido y sus seguidores enloquecen con el “asqueroso” vídeo
Sam Smith está en medio de su gira por el sudeste asiático, y durante la visita a un mercado local de Corea del Sur, no ha dudado en probar lo que para muchos es una delicatesen, y algo absolutamente repulsivo para otros. Por su fuera poco, el cantante ha compartido en redes sociales el vídeo en el que atrapa ese bocado aún retorciéndose entre los palillos (o lo intenta). ¿Te animarías a comerte un plato lleno de este resbaladizo "manjar"?
Entre pruebas de sonido y ensayos, Sam Smith ha sacado un momento para darse una vuelta por la capital surcoreana, donde no ha dudado en probar la gastronomía local, y compartirlo con todos sus fans en un inquietante vídeo, en el que además de quedar claro que los palillos metálicos (típicos de Corea del Sur) no son su fuerte, también ha dejado patente que no tiene remilgos en probar lo que sea, ¡incluso los tentáculos recién cortados y retorciéndose de un pulpo!
Aunque para muchos es un plato exquisito, no son pocos los que sienten verdadera repulsión a la idea de comérselos, ¡más aún si están crudos y retorciéndose en tu plato! "Es bastante difícil porque están moviéndose. Es jodi**mente difícil", dice mientras intenta hacerse con un pedazo los palillos, pero una vez que se lo come, asegura que estaba “muy sabroso".
"El mercado Gwangjang. La mejor parte de mi trabajo es poder hacer música y conciertos, y la segunda es contar con la oportunidad de probar todas estas comidas locas y diferentes. Qué día más maravilloso. P.S: fue muy agradable, de verdad, no lo digo por decir", escribía junto a la publicación.
El vídeo se ha llenado de mensajes negativos hacia el cantante, al considerar una crueldad comerse partes de un animal que aún conservan el movimiento de los nervios, pero lo cierto que para muchas culturas, este tipo de plato es todo un manjar. En este caso concreto, los tentáculos se mueven debido a que su carne se sirve cruda inmediatamente después de matar al animal (o al menos ese debería ser el orden) y cortárselos, por lo que los músculos aún conservan la señal nerviosa y continúan contrayéndose.