Dani Rovira comparte un vídeo de uno de sus "ratitos distópicos" en radioterapia al ritmo de Terminator
El actor continúa compartiendo su lucha contra el cáncer que le diagnosticaron hace unos meses. "Siempre fuerte" y siempre cargado de buen humor, Dani Rovira está ya libre de linfomas pero ahora le queda enfrentase a la última parte del tratamiento, la radioterapia, que le están administrando "por precaución".
Tumbado y con el molde para recibir la radioterapia, Dani Rovira ha compartido un vídeo en su cuenta de Instagram con la música de la película Terminator sonando de fondo y el texto: "Ea, pues ya he tenido mi ratito distópico de cada mañana...", acompañado por el hashtag que refleja su actitud de lucha frente a la enfermedad: #SiempreFuerte 💪
Han sido muchos los seguidores del actor que han querido no solo mostrarle su apoyo durante esta última fase del tratamiento, sino que además le agradecen la lección de vida que nos está dando a todos: ''El mundo necesita gente como tú. #siemprefuerte'', ''Fuerte como un roble. Qué ejemplo nos estás dando'' o ''Eres mi superhéroe favorito'' son algunos de los comentarios que podemos leer en la publicación.
LA "ÚLTIMA PANTALLA DEL VIDEOJUEGO"
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Dani Rovira continúa con la última fase de su lucha contra el cáncer después de anunciar hace unos días que estaba libre de la enfermedad, tras superar las 8 sesiones de quimioterapia que ha recibido en los últimos cuatro meses.
Ahora le queda someterse a unas sesiones de radioterapia para "cauterizar" y "por precaución", ya que el linfoma ha desparecido, y habrá superado "la última pantalla del videojuego", como comentaba hace unos días con una foto en la que llevaba puesta una cabeza de hipopótamo, para hablar -con una buena dosis de humor- de las secuelas que le había dejado el tratamiento.
"¿Usted desde cuándo espera? 🍐 #siemprefuerte 💪🏻", escribía hace apenas unos días mientras esperaba para la sesión de radioterapia, sin perder nunca su sentido del humor. "La vida me sonríe, pero siempre espero que me suelte carcajadas".
RECUPERA UNA DE SUS PASIONES: CORRER
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Una de las grandes pasiones de Dani es el deporte, y le encanta correr, algo que no había podido hacer en los últimos meses. Pero el fin de semana pasado, por fin se puso de nuevo las zapatillas para salir a trotar un rato.
"El sábado pasado salí a correr por primera vez después de casi 5 meses. Sufrí y disfruté a partes iguales", explicaba junto a un vídeo publicado en Instagram, asegurando que el tiempo que tardó en hacer 7 kilómetros "fue algo entre lo heroico y lo patético", ya que ha sido empezar"no de cero, sino de -2" para él. Asimismo, siente que esto no debe "ser algo frustrante" y quiere tomárselo como"un reto y una motivación".
Además en su publicación, Dani Rovira asegura que tiene ganas de volver "a calzar mis zapas" y seguir cuidándose mientras practica una de sus pasiones.
DOSIS DE BUEN HUMOR
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Dani Rovira está siendo un ejemplo que va más allá de la gente que lucha contra el cáncer, y se hace extensivo a todos los que -ya sea ahora o más adelante- nos veremos en la necesidad de hacer frente a las duras pruebas a las que te somete la vida.
Es un referente, un espejo en el que mirarse, como lo fuera Pau Donés, para pelear siempre y hacerlo intentando mostrar nuestra mejor sonrisa: "La vida me sonríe, pero siempre espero que me suelte carcajadas", escribía junto al post en el que anunciaba el fin de la quimioterapia.
ASÍ DESCUBRIÓ QUE TENÍA CÁNCER
En una entrevista con Juan Carlos Ortega, Dani Rovira ha compartido cómo fue el momento en que se dio cuenta de que algo no estaba bien: "Me noté un bulto sospechoso encima de la clavícula izquierda que iba un poco más". Tras esto, consultó con unos médicos amigos suyos que le aconsejaron: "Si a la semana no ha pasado que fuera a mirármelo a un hospital... Habían pasado dos días desde que se decretó el estado de alarma".
A partir de ahí, llegó rápidamente el diagnóstico y el comienzo del tratamiento con quimioterapia: "Llegaba al hospital a las 9.00 de la mañana, me sacaban sangre para ver cómo tenía las defensas. A partir de ahí, en el laboratorio me hacían los jarabes y eran cuatro bolsas de quimio intercaladas con bolsas de suero y algún otro medicamento. En total litro y medio que te meten en vena hasta que salíamos de allí a las tres y media de la tarde. Haces amistad con la gente, no te queda otra", comentaba.
Además de agradecer el trabajo de los sanitarios, Dani ha comentado que ahora lo que queda es la radioterapia y que la que tiene que hacer "es la buena", comenta, "porque me puedo mover un poco, no sabes lo que es la radioterapia, te anclan ahí a una cama, te hacen el primer día un molde que en mi caso se ajusta del pecho hacia arriba incluida la cara y ese molde está súperajustado. Es muy ajustado a tu figura, casi no puedes ni engordar ni adelgazar. Cuando te dan la radio hay una cama metálica que se llama el acelerador, te anclan con ese molde para que la radiación vaya exactamente a donde tiene que ir. Hace 30 años era una especie de lanzallamas y ahora es muy concreto. Son 10 minutos que no puedo ni tragar", asegura.
Durante estos cuatro meses, el actor ha tratado de rodearse de energía positiva haciendo una especie de "cordón sanitario a nivel de televisión y redes sociales" para solo leer y recibir "cosas bonitas". "Solo me ha apetecido ver comedia cuando lo que me gusta es el cine de terror", confesaba.
Gracias, gracias y mil gracias, esperamos estar a la altura cuando la vida nos pruebe.