"Debajo de la corbata sudaba mucho": el príncipe Guillermo aún se ruboriza al recordar este momento con Taylor Swift
El príncipe Guillermo todavía siente vergüenza cuando piensa en este momento que vivió con Taylor Swift y Jon Bon Jovi en 2013. "No me puedo creer que lo esté contando", ha dicho el heredero al trono de Inglaterra al revelar los detalles de ese episodio que ya forma parte de la historia de la música y de la corona británica.
Han pasado ocho años y el príncipe Guillermo todavía siente vergüenza al pensar en el momento que vivió con Taylor Swift yJon Bon Jovi en 2013.
Lo ha contado él mismo en el episodio Time to Walk with Prince William, de Apple Fitness +, lanzado este pasado lunes.
El momento ocurrió en noviembre de 2013 durante una recaudación de fondos en el Palacio de Kensington. Guillermo, duque de Cambridge, coincidió con los dos artistas y, tras el apretón de manos, llegó la relajación.
Bon Jovi se subió al escenario a cantar y el hijo mayor de Carlos y Diana se sentó con Taylor Swift a seguir la actuación.
"Taylor Swift estaba a mi izquierda y, después de sonar la primera canción, hubo una pausa y ella se volvió hacia mí. Me puso la mano en el brazo, me miró a los ojos y dijo: 'Vamos, Guillermo. Vamos a cantar", ha explicado sobre ese momento.
Sin saber cómo, decidió seguir el plan. "A día de hoy, aún no sé qué me pasó... Incluso todavía me ruborizo al recordarlo y no entiendo por qué cedí", ha contado. "Pero, francamente, si Taylor Swift te pide algo así y te dice: 'Ven conmigo...', pues te levantas como un perrillo y piensas: 'Vale, está bien, parece una buena idea. Lo haré".
Lo siguiente que pasó lo sabemos todos. Taylor Swift y el príncipe Guillermo se subieron al escenario para cantar Livin 'On a Prayer, uno de los grandes éxitos de Bon Jovi.
"Subí al escenario en trance y luego, a mitad de la canción, me espabilé", ha explicado, para luego confesar que se hizo una pregunta: "¿Estoy aquí cantando este tema cuando ni siquiera me sé bien la letra?".
"Sin embargo, los chicos y chicas de Centrepoint estaban allí vitoreando y disfrutándolo al máximo, así que pensé: 'Bueno, la noche es para ellos... y ¡qué demonios! no seré yo el gafe que arruine el concierto. Así que traté desesperadamente de recordar algunas de las palabras de la canción y cantar tan fuerte como pude... aunque debajo de la corbata sudaba mucho y me veía como un pato mareado", ha contado Guillermo de Inglaterra, para el que cantar en un escenario no tiene nada que ver con dar discursos. "He dado muchos y no tengo ningún problema, pero en ninguno de ellos he terminado cantando".