EL NIÑO DE MEDELLÍN

"La depresión es un infierno, pensé en suicidarme": las confesiones más duras del documental de J Balvin

J Balvin, la estrella de la música urbana, se confiesa sobre sus problemas con la ansiedad y la depresión en el documental El niño de Medellín.

"La depresión es un infierno, pensé en suicidarme": las confesiones más duras del documental de J Balvin | Gtres.

Tania Calahorra

Madrid08/05/2021 08:08

"Busco un equilibrio para no olvidar quien soy como persona y como artista". Con esta frase arranca el colombiano J Balvin su relato más personal, el que le lleva a hablar de sus problemas de salud mental, en el documental El niño de Medellín.

Las cámaras acompañan al artista en su regreso a su ciudad natal en un momento en el que las protestas ciudadanas contra el gobierno de Colombia empiezan a coger fuerza y ponen en aprietos al cantante. Es la semana previa a su gran concierto de Medellín, celebrado el 1 de diciembre de 2019.

J Balvinse abre en canal ante las cámaras de Amazon Prime Video, plataforma en la que está disponible el documental, para hablar de sus orígenes en la música, del duro reto que supuso emigrar a Estados Unidos para cumplir su sueño y de cómo tuvo que volver a Colombia para recomponerse y alcanzar de nuevo ese sueño. "La gente ve al artista, pero no sabe la historia", confiesa.

El Niño de Medellín es un viaje a los orígenes del artista y también a su interior. J Balvin se sincera sobre cómo es vivir conansiedad, depresión y ataques de pánico, enfermedades que condicionan su día a día e incluso le han llevado a cancelar algunos conciertos para permanecer hospitalizado.

"Me sentí frustrado porque quería ser alguien importante"

El equilibro es lo que ayuda a J Balvin a convivir con esta situación. En El niño de Medellín, explica que todo comenzó cuando era adolescente y emigró a Estados Unidos en busca del sueño de ser cantante. En su aventura estuvo acompañado por su primera novia 'La mona', pero las cosas en Miami no fueron tan sencillas como imaginaban.

"No quería volver a Colombia como un perdedor, pero no me sentía bien en Estados Unidos"

"Emigré a Estados Unidos, pero la vida como inmigrante no fue fácil. Llevaba una doble vida, pintaba casas durante el día para sobrevivir y, por la noche, fingía ser una estrella", explica antes de afirmar que esa forma de vida le pasó factura. "Me sentí frustrado porque quería ser alguien importante. No quería volver a Colombia como un perdedor, pero no me sentía bien en Estados Unidos llevando una vida falsa".

"La depresión es un infierno, llegué a pensar en suicidarme"

Ese sentimiento de frustración desembocó en depresión. "Fue la primera vez que la sentí, sentía que me moría. Me daban taquicardias, me entraba ansiedad y me sentía sin esperanza". Aquella situación le resultó difícil de encajar y le resultaba imposible conciliar el sueño. "Alguien me recomendó unas pastillas para dormir y tomaba cinco cada noche. Estaba jodiendo mi cerebro".

No sería hasta años más tarde cuando J Balvin comprendería que esa depresión necesitaba ser tratada. "La depresión es un infierno. Es más fuerte que uno mismo. Nada tiene sentido y llegué a pensar en suicidarme. Llamé a mi madre llorando, ¿por qué elegí este trabajo?". Al final, el artista entendió que su sueño no se cumpliría en EEUU y regresaría a su Colombia natal.

"Te sientes fuera de tu cuerpo, como si no existieras"

Poco a poco, J Balvin se fue haciendo un nombre en Medellín, aceptando dar conciertos en todos los sitios que le ofrecían. Daba igual si se trataba de gimnasios o colegios, siempre aceptaba y, de esta forma, su música fue ganando adeptos. Al tiempo que construía su personaje público —J Balvin—, José luchaba con sus problemas de ansiedad.

"La vida tiene altibajos y puede afectarnos mucho. Cuando tienes ansiedad o depresión, te sientes fuera de tu cuerpo, como si no existieras. Los temores crecen y todo empeora. Igual que llega, hay que saber que se acaba. Parece que nunca se acaba, pero acaba y voy a salir más fuerte".

"Bajé al infierno porque quería ser otra persona"

Al tiempo que avanzan los días y se acerca el gran concierto de J Balvin en Medellín, vemos cómo crecen las protestas en las calles contra el gobierno de Iván Duque. Son muchos los que piden que el artista se implique en la revuelta y se posicione, pero José quiere ser prudente. "El éxito trae mucha responsabilidad. La gente ve la gloria, pero no ve la historia. Los que me están atacando lo están pasando muy mal, pero no es muy culpa. Nuestra labor es entretener", expone.

Su prudencia fue acompañada de ataques en redes sociales, que no cesaron y llegaron a afectar al cantante que en plena grabación del documental sufrió varios ataques de pánico, que le llevaron a pedir ayuda a su guía espiritual. Ramiro Agudelo —su consejero— insiste en que no puede perderse entre la persona y el personaje. Una cosa es José y otra J Balvin.

"Me concentro en ser otra persona en el escenario, mi alter ego J Balvin. Durante mi depresión, la tensión entre José y J Balvin se agudizó y bajé al infierno porque quería ser otra persona con joyas, chicas y coches. Estaba perdido y me olvidé de José".

"Hablar de mi depresión me sirvió como terapia"

Para superar sus problemas de depresión y ansiedad, en noviembre de 2020, J Balvin comenzó a publicar vídeos en Instagram en los que habla de cómo se sentía y fueron muchos los que aplaudieron sus palabras en favor de la desestigmatización de las enfermedades mentales.

"Necesitaba compartir con el mundo y comencé a hablar de mi depresión. Me sirvió como terapia. En los momentos más duros, no miro hacia fuera sino que miro dentro. Uso la meditación. No tomo drogas ni alcohol, la meditación me ha salvado la vida".

"A veces hay que bajar al infierno para valorar el cielo"

Gracias a la meditación, J Balvin ha comprendido que "a veces hay que bajar al infierno para valorar el cielo. Empecé de cero y no fue suerte, fue sacrificio, trabajo duro y un gran sueño".

Ahora, como estrella internacional, J Balvin tiene el altavoz necesario para ayudar a los que lo necesitan, para concienciar de la misma forma que ha hecho con las enfermedades mentales. Por ello —y aunque ya se había manifestado en Instagram sobre la muerte del joven Dilan Cruz—, finalmente ha decidido posicionarse en el conflicto en Colombia y, durante su concierto en Medellín, pidió al gobierno que escuchara a los que se manifestaban porque "cuando la gente se echa a la calle es que las cosas no están bien. Quiero un mundo mejor para mis hijos".