Eva Longoria: transparencias, brillos y deportivas en Cannes
No es la primera vez que la actriz apuesta por la comodidad en el festival de cine quitándose los tacones en plena gala. En 2022, Eva Longoria también lo hizo y eclipsó descalza. Un año más, vemos cómo el confort irrumpe en una cita clave para lucir elegantes y refinados modelos.
Que la comodidad y la elegancia se discriminan es una teoría asumida que nada tiene que ver con la realidad. O nada tendría que ver.
Tacones prominentes, abundante maquillaje y ni un pelo fuera de su sitio. Esa es la perfección sobre piernas de la que hablamos. De la que deja impune a las revistas que publican portadas en las que se señalan imperfecciones -vello, carne, en resumen, realidad- con el bocadillo de "agg".
Eva Longoria ya ha demostrado en alguna otra ocasión que hace lo que quiere. El Festival de Cannes de este 2023 no ha sido diferente. La actriz estadounidense -de origen mexicano- apareció radiante en la Gala amfAR en el Hotel du Cap-Eden-Roc con un estilismo libre y atrevido que sigue la tendencia no pants (sin pantalones, en español) para, más tarde, en plena cena, pasar de los tacones eternos de la alfombra y lucir unas zapatillas de deporte.
En 2022 también lo hizo, pero apartó los high heels para quedarse descalza, también a los pies de la mesa. No fue la primera, Kristen Stewart rompió la veda en 2018 cuando se descalzó sobre la alfombra roja de Cannes.
Su cambio de calzado no ha sido lo único comentado. Su estilismo, de Ashi Studio, consistía en un vestido transparente que ha dado de qué hablar, compuesto por un body y una capa transparente con pedrería en el cuello y el pecho, que desaparecía a medida que el diseño bajaba hacia los pies.
Al principio, la actriz de la serie Mujeres Desesperadas lo llevaba combinado con unas sandalias de tacón negras. Esta apuesta sexy se suma a la presencia de transparencias en la alfombra francesa, un campo en el que el estilismo de la modelo Irina Shayk se llevó el premio con su aparición la semana pasada.
La también actriz Jennifer Lawrence acudió el pasado 22 de mayo al Festival de Cannes con un elegantísimo vestido largo rojo de Dior combinado con unas llanas chanclas negras. Se viralizó automáticamente y fue venerada en medios y redes. Quizá (y por fin) estemos asistiendo en vivo a la caída de la dictadura delo políticamente bonito ante lo evidentemente cómodo.