La familia de Antonio Resines desmiente que el actor hubiese recibido tres dosis de la vacuna
La familia de Antonio Resines ha aclarado que el actor estaba a la espera de la tercera dosis de la vacuna en el momento en el que se contagió de coronavirus. Además, puntualizan que es un "férreo defensor de la vacunación" y recuerdan que sufre patologías previas.
Antonio Resines permanecer ingresado en está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General Universitario Gregorio Marañón por complicaciones derivadas de la covid,
El actor de 67 años se encuentra 'estable' y 'consciente' pero presenta una neumonía bilateral "con insuficiencia respiratoria aguda" por la que, si bien no ha requerido intubación, sí que le están administrando oxígeno.
En las primeras informaciones que surgieron sobre el estado de salud del intérprete, se dijo que ya había recibido la tercera dosis de la vacuna, algo que la familia se ha apresurado a aclarar.
Según han revelado en un comunicado, Resines había recibido las dos primeras dosis y se encontraba a unos días de su cita para que le suministraran la tercera. Sin embargo, no han podido ponérsela porque se ha contagiado antes de coronavirus.
Aún así, la familia se reafirma en que el actor es un "defensor férreo de la vacunación para todo el mundo". Esta última aclaración viene dada por el debate que se desató en redes sociales en la que algunas personas antivacunas aseguraban su "poca efectividad" teniendo en cuenta de que el actor, supuestamente, había recibido tres dosis y se encuentra en estado grave.
Por otro lado, otros usuarios aprovechaban la noticia para recordar que la vacuna no protege 100% del virus, pero sí que minimiza los síntomas graves.
Antonio Resines, persona de riesgo por patologías previas
Hay que recordar que Antonio Resines es paciente de riesgo porque tiene patologías previas. El actor padeció un cáncer colorrectal y una angina de pecho, y además sufre artritis psoriásica crónica. Esta enfermedad le provocó un derrame en la rodilla en 2018, por el que tuvo que ser operado.
La artritis psoriásica crónica suele tener un tratamiento inmunodepresor, por lo que las vacunas no tienen el mismo efecto en estas personas y son más vulnerables a contagiarse de cualquier bacteria o virus.
Por este motivo, muchas personas que reciben tratamientos inmunodepresores lo han suspendido o reducido durante la pandemia para no mermar la efectividad de las vacunas.