SU TRAYECTORIA

Georgina Amorós: actriz desde niña, su novio Diego Betancor y los amuletos que siempre lleva en el bolsillo

Tuvo muy claro desde pequeñita que lo suyo era ser actriz. Empezó a compaginar los estudios con su formación y poco a poco ha conseguido hacerse un hueco en este mundillo. Su papel como Cayetana en Élite la ha sacado del anonimato para empujarla a la fama internacional.

Georgina Amorós | Gtresonline

Europa FM

Madrid02/02/2023 20:43

Georgina Amorós nació en Barcelona el 30 de abril de 1998. Lleva desde que era una niña dedicándose al mundo de la interpretación, formándose en este campo y con solo 24 años ha conseguido una grandísima fama fuera de nuestras fronteras gracias a su papel como Cayetana en Élite.

La mayoría del elenco de la serie de Netflix ha conseguido un reconocimiento internacional algo precoz, ya que salvo algunos intérpretes -como Danna Paola-, la mayoría de actores eran, hasta ahora, desconocidos para el gran público. Así, Georgina Amorós acumula a día de hoy 4,3 millones de seguidores en Instagram, una cifra realmente alta que la ha llevado a convertirse en una cara conocida no solo en la calle, también a la hora de presentarse a castings y encadenar otros trabajos.

Estos días presenta Todas las veces que nos enamoramos, la nueva serie de Carlos Montero -creador del universo de Las Encinas- en la que interpreta a Irene, una joven que llega a Madrid con ganas de comerse el mundo y convertirse en directora de cine. Allí conoce a Julio, el protagonista perfecto para sus películas pero también para su vida.

Empezó a actuar con solo cuatro años y ha trabajado con Woody Allen

Desde bien pequeña tuvo claro que su mundo estaba delante de las cámaras.

Georgina Amorós empezó a actuar con solo cuatro años, cuando "hacía lo que estaba escrito" en el guion como si se tratase de un juego de niños. Incluso llegó a tomar clases de interpretación junto a Ana Morgade. "Tenía 12 años, faltaba al colegio", recordó en su entrevista en yu, No te pierdas nada.

No le fue nada fácil compaginar sus estudios con su vocación de convertirse en actriz, sobre todo cuando llegó el Bachillerato. "Iba mi padre al colegio, hacía fotocopias de los apuntes y me las mandaba para estudiar", añadió en la misma charla. Con 17 años se mudó a Los Ángeles para seguir con su formación y desde su regreso no ha dejado de actuar.

Además de la popular Élite, Georgina Amorós ha despuntado en otras ficciones como la película Rifkin's Festival, de Woody Allen, que se estrenó en 2020, o Código emperador, un thriller donde interpreta a Marta, y donde comparte protagonismo junto a Luís Tosar y Alexandra Masangkay.

También participó en la última temporada de Vis a Vis.

Georgina Amororós y Diego Betancour, un romance entre bambalinas

Se conocieron en Élite. Diego Betancour es uno de los productores ejecutivos de la serie de Netflix.

Al contrario que el de su chica, su trabajo está detrás de las cámaras, coordinando rodajes, aprobando presupuestos y supervisando todo lo que rodea la producción de las serie de adolescentes.

Empezaron a salir a principios de 2020 y desde entonces presumen en las redes sociales de su gran sintonía y su complicidad. Gracias a los stories de Instagram y sus publicaciones supimos que pasaron el confinamiento juntos y que han hecho varios viajes en pareja: Hawai y Estados Unidos han sido algunos de sus destinos.

Cree en las energías, los amuletos e hizo un ritual con un chamán en México

La actriz cree mucho en las energías. Lo contó en su charla con Ana Morgade. Siempre lleva oxydiana en el bolso, una piedra que protege de las malas vibraciones. También cuarzo rosa, que "potencia el amor y las buenas energías". "Son pequeñitas, las llevo en una bolsita", dijo.

Las piedras protectoras le funcionan como amuletos pero su espiritualidad va mucho más allá. Cree tanto en la numerología como la terapia al uso, la que todo hijo de vecino hace con un psicólogo.

"Un día fui a un numerólogo, también hago terapia normal... Cuando estuve en Mexico hice Temazcal con un chamán que te da con ramas", dijo sobre el ritual que llevó a cabo en un pueblo indígena y que le sirvió para para apartar la mala energía y conectar con la madre tierra. "Es como una limpieza, muy completo", recordó.