FUE PORTADA DE 'TIME'

La historia de Susana Rodríguez, médico en tiempos de Covid y primera paratleta española en competir en dos deportes en unos Juegos

Susana Rodríguez tiene un sueño: conquistar una medalla en unos Juegos Paralímpicos. La paratleta y médico viguesa de 33 años podría lograrlo en Tokio, a donde ha llegado convertida en la primera paratleta española en competir en dos deportes: triatlón y 1.500 m. de atletismo. Compite este sábado en la primera disciplina y el lunes, en la segunda.

Susana Rodríguez:, portada de la revista 'Time' | @TIME

Europa FM

Madrid27/08/2021 09:29

El equipo paralímpico español tiene un atleta que ha sido portada de la revista Time: Susana Rodríguez Gacio. La viguesa de 33 años fue protagonista del número de junio por sus logros sobre la pista y su compromiso en la lucha contra la Covid-19.

Rodríguez Gacio, licenciada en Medicina, estuvo en primera línea en la batalla contra el coronavirus mientras se preparaba para participar en sus segundos Juegos Paralímpicos.

Estos de Tokio no son como los de Río. Esta vez Rodríguez compite en dos disciplinas diferentes: triatlón y 1.500 m. de atletismo. Es la primera española en competir en dos deportes en unos Juegos Paralímpicos.

Su historia de superación y sus inicios como triatleta

Susana Rodríguez lleva consigo una historia de superación más allá del deporte. Nació con una capacidad de visión inferior al 10% debido a una enfermedad conocida como albinismo óculo-cutáneo. Se trata de una condición genética hereditaria que causa graves problemas de visión.

Desde fuera el albinismo se distingue por una piel y un cabello muy blanco y desde dentro impide la visión. Su capacidad visual es de un 5% en un ojo y de un 7% en el otro. Sin embargo, sus limitaciones nunca fueron un impedimento para tratar de lograr sus metas.

Con cuatro años sus padres la apuntaron a un cursillo de natación ya que ellos no saben nadar y querían que su hermana mayor y ella se defendieran en el agua por si algún día tenían un apuro.

Cuando cumplió 10, Rodríguez quiso probar suerte con el atletismo y fue ahí cuando se le despertó el sentimiento de competición. Comenzó a interesarse por el triatlón, pues combinaba las disciplinas que ella había practicado. En cambio, no fue hasta 2010, tras cruzar la línea de meta de su primer triatlón cuando supo que aquello era lo suyo.

En ese instante Susana. de 22 años, se enamoró de la adrenalina que supone este deporte en el que combinas la natación, la bici y la carrera y quiso que formara parte de su vida para siempre.

"No tenía ni idea del tremendo esfuerzo que implicaba. Pero me lo propuse y aquí estoy"

"En Sídney 2000 me enteré de que había paralímpicos. Les dije a mis padres que quería ir y me respondieron que lo intentara, pero que era muy difícil porque solo iban los mejores. En aquel momento, no tenía ni idea del tremendo esfuerzo que implicaba. Pero me lo propuse y aquí estoy", relata para El Mundo.

En Río 2016 el triatlón pasó a formar parte de los Juegos Paralímpicos y Susana encontró su oportunidad para llegar a lo más alto del podio.

La prueba de la categoría de Susana consiste en 750 metros nadando, 20 km en bici y 5 km corriendo. Dura algo más de una hora y en el caso de deportistas con discapacidad visual, como Susana, se realiza la prueba junto a un guía que va controlando el circuito y va retransmitiendo lo que ocurre en el entorno. Ella forma parte, junto a otras atletas, como la nadadora Teresa Perales, de un movimiento paralímpico de mujeres que está trascendiendo del deporte para calar con su mensaje de superación e igualdad en la sociedad.

2012 marcó un antes y un después en ella

El año 2012 supuso un antes y un después en la trayectoria deportiva de Rodríguez Gacio. Ese año consiguió su primer Campeonato del Mundo, a los que siguieron copas del Mundo y medallas Europeas.

A partir de ahí se preparó para presentarse a los Juegos de Río, donde acabó quinta. Ahora ha estado trabajando muy duro para conseguir la medalla en los Paralímpicos de Tokio.

El trabajo y el esfuerzo es lo que le ha llevado a donde está. Según se definió ella misma en El Español, es "una persona muy constante, disciplinada": "He conseguido las cosas por puro trabajo, no por más. No tengo una fisiología para el deporte de ser una máquina, sino que todo es a base de trabajo".

Sus padres y su hermana, su mayor referente

El apoyo de su familia ha sido esencial en la vida de Susana para lograr superarse tanto personalmente como en el deporte. Su principal referente es su hermana mayor.

"Ella no tiene discapacidad visual, pero siempre hemos sido iguales. Compartirlo todo con ella y seguir sus pasos generó en mí este espíritu de lucha y el afán de superación. Ella ha sido clave para mi", resaltaba en la revista para Telva.

Por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, Susana escribió en su Instagram un texto en el que aludía a su familia y remarcaba lo afortunada que se siente por tenerlos a su lado.

"La discapacidad se define a través de la actitud con la que decidimos vivirla. Por suerte mi familia supo interpretarla como una cualidad más, compartir mis sueños y ayudarme a aceptar las limitaciones que algunas... hay. Elijo para hoy esta foto con mi hermana por ser mi referente y como homenaje a las familias de niños especiales que desde el día 1 aprenden a querer y amar sin condición".

Su perro y su entrenador son su guía y su gran apoyo

Yellow es su perro guía, un labrador retriever del que no se separa y que por supuesto forma parte del equipo. No solo está presente en su día a día, también entrenan juntos. Yellow acompaña a Susana en el camino que la lleva a lograr sus sueños.

Su entrenador es otro de sus grandes apoyos, sin él no podría alcanzar sus sueños. Es él el que le indica en todo momento durante la prueba, por lo que es como si también compitiese. Un deporte individual como es el triatlón o el atletismo pasa a convertirse en un deporte de equipo en el que ambos tienen que estar igual de preparados. Por esta razón entre los dos se forma una relación muy especial.

"Entrenamos juntos, compartimos ilusiones, objetivos... somos un auténtico equipo", contó la paratleta enTelva.

Atletismo y medicina

En 2008 consiguió plaza para competir en los Juegos Olímpicos de Pekín, sin embargo, quedó excluida del grupo de manera injusta. Fue ahí cuando supo que tenía que cambiar su vida y buscarse un futuro alternativo.

Ese futuro fue la medina, uno de sus sueños desde que era niña. Rodríguez decidió seguir los pasos de su padre, quien es médico anestesista y se matriculó en Medicina.

Rodríguez se licenció en Medicina en la Universidad De Santiago de Compostela y se convirtió en la primera mujer ciega médico en España.

"Las frustaciones hay que reconducirlas. No hablo de soñar, hablo de ponerse a trabajar. Desde que tengo memoria sé que el esfuerzo me acerca a lo que quiero. Puedes no conseguirlo todo, pero yo supe a la vez que no veía y que con trabajo conseguía hacer las mismas cosas que los demás", relata en una entrevista paraEl País.

Hace unos meses Susana compartió en su Instagram una fotografía porque habían pasado seis años desde que se graduó de la carrera de medicina y escribió: "Una y mil veces volvería a elegir el camino y suerte la mía de las personas con quienes pude compartirlo. Somos más capaces de lo que nunca podremos imaginar".

La lucha contra el coronavirus la ha vivido desde primera línea, aunque su trabajo en el hospital no le hizo dejar de lado sus entrenamientos diarios.

Continuó siendo constante en su preparación para Tokio 2020. De hecho, le ofrecieron un contrato el año pasado en su especialidad en Medicina Física y Rehabilitación pero lo rechazó para cumplir su sueño.

Portada de la revista 'Time'

Su interesante perfil y sus ansias de superación fueron las que llamaron la atención de la revista Time. Susana se convirtió en la portada del especial Atletas a seguir en los Juegos Olímpicos de Tokio.

"Algo tan sencillo como el día a día ha llamado la atención a la revista Time... El deporte y la medicina juntos en tiempos de pandemia me han llevado a su portada", escribió al compartir la portada en sus redes sociales. Un obsequio con el que la vida premia su historia de esfuerzo y superación.