FINAL DE TRIPLE SALTO

El íntimo abrazo de Yulimar Rojas y Ana Peleteiro: una amistad de oro y bronce

Las saltadoras y amigas Yulimar Rojas y Ana Peleteiro han protagonizado uno de los momentos más emocionantes de la jornada olímpica, tras ganar en la final de triple salto la medalla de oro y bronce, respectivamente.

El íntimo abrazo de Yulimar Rojas y Ana Peleteiro: dos amigas de oro y bronce | EFE

Europa FM

Madrid01/08/2021 17:19

La jornada de los Juegos Olímpicos de Tokio ha dejado dos alegrías en forma de medalla para el Comité Olímpico Español y una foto para el recuerdo. ¿Las protagonistas? La atleta española Ana Peleteiro y su compañera venezolana, Yulimar Rojas.

Ambas atletas han cumplido las expectativas en la final de triple salto, donde eran claras favoritas para las medallas y, junto con la portuguesa Mamona, se han hecho con el bronce (Peleteiro) y el oro (Rojas). De hecho, la atleta venezolana no solo se ha convertido en la nueva campeona olímpica, sino que ha superado el récord del mundo en salto... ¡por 17 centímetros!

La bestial marca de la saltadora ha dejado atónitos a todos los espectadores y ha provocado la inmensa alegría de la atleta venezolana, que celebraba su marca fundiéndose en un íntimo abrazo junto a la gallega, que no podía evitar las lágrimas ante el triunfo de su amiga y compañera. Sin duda, una de las imágenes más emocionantes de la jornada olímpica.

Peleteiro y Rojas, dos amigas de oro y bronce

Ana Peleteiro ha sido una de las que más ha celebrado la victoria de la atleta venezolana, que se ha convertido ya en la atleta más fuerte dentro de la disciplina del triple salto. A pesar de su rivalidad dentro de la pista, la amistad entre ambas premia.

Juntas y a diario, ambas han sido entrenadas en Guadalajara durante estos últimos años por Iván Pedroso, un exatleta cubano que ya fue campeón mundial y olímpico y que está a cargo ahora de las grandes promesas del atletismo a nivel mundial. Ana Peleteiro y Yulimar Rojas han demostrado que su amistad y el cariño va por encima de las marcas individuales y la rivalidad, algo que realmente hay que celebrar en estos Juegos Olímpicos.