"Inyéctame una fuerte": las últimas palabras de Matthew Perry antes de morir
Matthew Perry falleció ahogado en su jacuzzi el pasado 28 de octubre, sin embargo, su muerte está cargada de misterio después de que varias personas, entre ellas su asistente personal, hayan sido detenidas. Fue él quien le inyectó ketamina por última vez.
El 23 de octubre de 2023, Matthew Perry era localizado ahogado en el jacuzzi de su domicilio en Los Ángeles. El actor de Friends había fallecido después de consumir grandes cantidades de ketamina, un compuesto químico utilizado como anestésico en humanos y animales.
Sus amigos eran conscientes de los problemas de adicción que tenía, por lo que la autopsia inicial dictaminó que se había tratado de un accidente, sin embargo, hace pocos meses la investigación policial dio un giro y se empezó a sospechar que "varias personas" podrían ser acusadas por suministrarle los estupefacientes.
Por ahora, cinco personas han sido detenidas tras demostrarse que Matthew había sido víctima de una red delictiva clandestina distribuidora de ketamina. Entre los arrestados, se encontraban su asistente personal, Kenneth Iwamasa, y Salvador Plasencia, el doctor que le suministraba la droga.
Su asistente no tardó en declararse culpable y confesar que había sido él quien le había inyectado la ketamina el 23 de octubre, el día de su muerte, a pesar de no contar con ningún tipo de formación médica.
Las tres dosis de ketamina que recibió Matthew Perry
La investigación continúa y, según los documentos judiciales a los que habría tenido acceso TMZ, el actor se pasó el día consumiendo ketamina y le habría pedido a su asistente que se la inyectara hasta en tres ocasiones. De hecho, las últimas palabras que le dijo a Kenneth Iwamasa fueron que le "inyectase una más grande", es decir, que le pusiera una dosis mayor de droga.
No era él quien se encargaba de ello de manera habitual, sino que lo hacía el médico Plasencia, pero en esa ocasión lo hizo Kenneth. Le puso la primera dosis a las 8:30 h de la mañana y la segunda a las cuatro horas. La tercera se la pondría solo 40 minutos después y antes de prepararle el jacuzzi a Matthew y salir a hacer unos recados. Cuando regresó, lo encontró muerto.