Jessica, la hija olímpica de Bruce Springsteen que ha cabalgado hasta la medalla de plata

Es habitual que muchos hijos tomen a sus padres como ejemplo y conviertan su afición favorita en su propia pasión. Sin embargo, para Jessica Springsteen no ha sido así. Y es que la hija del legendario cantante Bruce Springsteen no ha tomado el mismo camino que su padre y se ha alejado de los escenarios.

Eso sí, Jessica Springsteen también ha sabido triunfar a su manera: ha conseguido dejar huella en estos Juegos Olímpicos a lomos de su caballo y con la medalla de plata colgada al cuello. Montando al semental Don Juan van de Donkhoeve, la deportista hizo su debut absoluto en los Juegos Olímpicos después de dos oportunidades fallidas en 2012 y 2016 y reconoció el apoyo expreso de sus padres durante la prueba.

Medalla de plata en salto ecuestre por equipos

Aunque la deportista de 29 años no pudo pasar del puesto 31º en la cita de los anillos en el salto ecuestre individual, clasificándose sin opciones de medalla, sí pudo demostrar su valía en el salto ecuestre por equipos. Junto a los jinetes Laura Kraut, Kent Farrington y McLain Ward, el equipo de Estados Unidos se clasificó para la final de la categoría.

El equipo de Springsteen terminó igualado con Suecia en la jornada, por lo que tuvieron que ir a un mano a mano por la medalla de oro. Sin embargo, se vieron superados finalmente por los suecos, quedando en segunda posición y llevándose a casa la medalla de plata en estos Juegos de Tokio.

Una afición heredada de su madre

Esta afición, dice Springsteen, viene de la pasión de su madre, Patti Scialfa, gracias a quien pudo tomar lecciones de hípica y comenzó su entrenamiento en la granja de la familia en Colts Neck, Nueva Jersey. Lo que es cierto es que Jessica Springsteen se ha convertido, gracias a una pequeña casualidad, en una de las mejores jinetes de su país y quién sabe si pronto del mundo.