CON MUCHO HUMOR

Joaquín Reyes, de cerca: su mujer, sus dos hijos, su amistad con Ernesto Sevilla y la imitación que no le gustó a Sánchez Dragó

Joaquín Reyes es uno de los rostros de la comedia en España. El cómico de Albacete lleva desde hace más de 20 años dedicándose a hacer reír. Él, en realidad, quería ser ilustrador y para eso estudió Bellas Artes en Cuenca. La culpa de este giro de guion la tiene en parte su íntimo amigo Ernesto Sevilla. Esta es la historia.

Joaquín Reyes, de cerca: su mujer, sus dos hijos y su amistad con Ernesto Sevilla | Gtresonline

Europa FM

Madrid16/02/2022 20:29

Imposible hablar de Joaquín Reyes sin mencionar a sus personajes. El cómico de Albacete de 49 años ha convertido sus imitaciones en su seña de identidad.

Colaborador habitual de Tómatelo menos en serio, el programa de Chenoa en Europa FM, el humorista se ha convertido en uno de los habituales más queridos por sus imitaciones de Georgina Rodríguez, Karol G o Bad Bunny.

Sus personajes son también protagonistas de El intermedio, donde colabora desde 2014 haciendo imitaciones de los protagonistas de la actualidad política. Su sección en el programa de El Gran Wyoming son la evolución natural de los Testimonios de La hora chanante y los Celebrities de Muchachada Nui.

Un cómico que quería ser ilustrador

La carrera de Joaquín Reyes va de la mano de la pequeña pantalla, pero lo cierto es que el cómico quería ser ilustrador y para eso estudió en la Universidad de Bellas Artes de Cuenca.

"Yo quería ser ilustrador, vivir de dibujar. Eso ya hubiera sido la leche, que te pagaran por hacer dibujos me parecía una bicoca", contó en una entrevista con Papel de El Mundo.

Sus primeros pasos laborales los dio en esa dirección. Es cofundador la web Cartun.com, una página de animación donde creó personajes como Señor Pussy, Super Ñoño o Doctor Alce. Después acabó dirigiéndose hacia la televisión, pero ha sacado tiempo para seguir con el dibujo. Es autor de tres libros de viñetas con ilustraciones, y además ha hecho las ilustraciones de El club de los coleccionistas de noticias.

La amistad de Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla

En la misma facultad estudió el también chanante Ernesto Sevilla, con el que coincidió poco, ya que es cuatro años menor que Reyes.

La pareja de cómicos se conocía de antes. Sus padres son amigos y de ahí que ellos sean también íntimos amigos. Se definen como "un matrimonio antiguo" y se conocen tanto que es habitual que uno termine las frases del otro. Es más, una vez Ernesto Sevilla se bebió la orina de Joaquín Reyes.

Fue por error durante una actuación en la sala Galileo de Madrid. Ernesto estaba en el escenario y Joaquín quiso ir al baño. Por no salir, meó en una botella de cerveza. Cuando Ernesto salió de actuar, se metió en el camerino, cogió la botella y le pegó un trago. No tenía ni idea de lo que había dentro.

Ernesto Sevilla fue el que lo metió en Paramount Comedy. Él fue el primero de los chanantes que entró en la cadena y rápido recomendó a su amigo, que empezó como monologuista. Después llegaron otros compañeros y amigos de la universidad y así, en 2001, fue como nació La hora Chanante, el programa que lo dio a conocer.

Después llegaron otros trabajos en televisión igual de populares como Muchachada Nui, Museo Coconut, El Club de la Comedia, Cero en Historia o El intermedio. E incluso la participación en series de televisión como Cuerpo de élite o Camera Café, y en películas como 3 bodas de más o Spanish Movie.

Casado con su novia de toda la vida y padre de dos hijos

Joaquín Reyes es discreto en su vida privada. Está casado con su novia de toda la vida. "Es maestra infantil, por eso me entiende bastante bien", decía sobre ella en una entrevista en 2007.

Juntos tienen dos hijos, Jesús de 15 años y Ester de 13. "Me río mucho con mis hijos, son muy graciosos, especialmente Ester, tiene mucho sentido del humor, los dos lo tienen, pero ella tiene una gracia muy natural, y son muy divertidos. En casa nos reímos bastante", contó sobre ellos en Ser padres.

Los ya no tan pequeños son unos hijos orgullosos, según dijo en esa misma entrevista: "Les encanta que me dedique a hacer reír a la gente, hace que me vean como una especie de superhéroe, porque el mío no es un trabajo típico de un padre, dedicarse a decir cosas graciosas. Muchas veces les he llevado al teatro conmigo para que vieran que hacer reír no deja de ser un trabajo".

Una infancia llena de risas

La infancia que viven los hijos de Joaquín Reyes es, en parte, similar a la que vivió él.

Hijo y nieto de maestros, dice que su padre siempre fue muy gracioso. Con él aprendió a utilizar la palabra para hacer reír. "Nos decía, vete a zurrir mierdas con un látigo", contó en El País.

También habló de su infancia en Ser padres. Joaquín, el pequeño de tres hermanos, resume así cómo era su día a día en casa: "Vengo de una familia donde nos reíamos mucho. Mi padre gastaba muchas bromas, y a mí me parecía de lo más normal bromear con él, aunque fuera mi padre, y había buen humor en casa".

La imitación que no le gustó a Sánchez Dragó

Después de más de 20 años de carrera, el nombre de Joaquín Reyes va unido al de sus aplaudidos personajes. El humorista se quita méritos para compartirlos con su maquilador.

"No puedo separar al personaje del maquillaje y por eso reivindico siempre a Nacho Díaz, el maquillador con quien llevo trabajando desde el principio, ganador del Goya por Mientras dure la guerra, de Amenábar, por caracterizar a Unamuno, Franco y Millán Astray. Para crear el personaje, a mí el maquillaje me resulta imprescindible porque, como bien sabéis, no imito la voz y a todos los hago igual, con acento manchego…", decía en una entrevista en La vanguardia el ser preguntado por sus favoritos.

En este saco mete a Hulk Hogan y Condoleezza Rice, aunque si hay que hablar de imitaciones no podemos olvidarnos de la que hizo de Fernando Sánchez Dragó. Al escritor no le gustó demasiado cómo lo llevó a la pantalla.

"Dijo que era lo peor que había visto en su vida y fíjate si habrá visto cosas con lo viajado que es, una persona tan leída, tan vivida, que practica sexo tántrico… Que la denostase diciendo que es lo peor que ha visto me parece un halago", dijo sobre la reacción de Dragó.

Las críticas tras presentar la gala de los Goya

Aunque para críticas las que recibieron Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla tras presentar la gala de los Goya en 2018. Al día siguiente, numerosos expertos la calificaron como la peor gala de la historia.

"No me olía la tostada", dijo sobre estas reacciones en una entrevista con El Periódico. "Desde el escenario veíamos al público reír y la sensación, lo prometo, era buena. Yo me fui a dormir convencido de que lo habíamos hecho bien", se sinceró sobre la criticada ceremonia.

Se enteró de las críticas por un mensaje. "Me preguntaban cómo estaba, como si me pasara algo. Cuando leí un mensaje de mi primo que me decía 'os están cayendo muchas hostias, pero a mí me gustó', me di cuenta de que algo había fallado", explicó el humorista, que prefirió ignorar las opiniones negativas. Leyó tres titulares criticándolos y decidió parar. "Seguí viendo el partido y después me volví a la cama a escuchar música medieval".

Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, en los Goya 2018 | Gtresonline

¿Arrepentido por lo que hicieron? No. "Lo hice con muchísima ilusión. La experiencia ha sido muy buena, pero es muy difícil atinar. No es por buscar una excusa, pero a Dani Rovira también le pusieron a parir los años que presentó la gala", aseguró el cómico, consciente de que la exposición que supone dedicarse a la comedia

"Forma parte de nuestro trabajo. Y la verdad es que, hasta ahora, siempre nos habían tratado muy bien. Habíamos tenido mucha suerte. Así que si nos dan palos esta vez, lo suyo es encajarlos y ya está", añadió el cómico, al que en 2019 sustituyeron Andreu Buenafuente y Silvia Abril. En esa gala Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla tuvieron un pequeño papel.