ESTRENA EL DOCUMENTAL 'UN DÍA LOBO'

Kiko Veneno, de cerca: su canción 'Volando Voy', el curioso lugar donde descubrió el flamenco y su relación con C. Tangana

Kiko Veneno es parte de la historia de la música española. El artista de 70 años comenzó su carrera en 1977 y dos años más tarde compuso la famosa Volando voy, una canción que cantó inicialmente Camarón de la Isla y que no grabó hasta 1998. El músico es también autor del disco Échate un cantecito, que incluye la canción Echo de menos y cuya historia cuenta en el documental Un día lobo, que llega a las salas el viernes 24 de marzo.

'Lobo López', la canción de Kiko Veneno que nació bajo los efectos de un supositorio

Kiko Veneno, en el concierto 'Mas fuertes que el volcán' en enero de 2022 en Madrid. | Gtresonline

Europa FM

Madrid20/03/2023 19:58

Hay discos que marcan la historia de un artista y, en el caso de Kiko Veneno, el disco es Échate un cantecito.

El músico de 70 años lanzó este álbum en 1992 logrando numerosos reconocimientos, incluidas la 9ª posición en la lista de Los 200 mejores discos de pop español de la revista Efe Eme o un sitio entre Los 50 mejores discos del rock español de la revista Rolling Stone.

El disco, que incluye las canciones Echo de menos y En un Mercedes blanco, en el puesto 34 y 58 de la lista de Las 200 mejores canciones de la historia del pop-rock español, se ha convertido ahora en protagonista de un documental. Un día lobo, que se estrena en cines el viernes 24 de marzo, nos adentra en el camino que marcó e hizo posible la creación de este álbum que cambió la trayectoria del artista.

Kiko Veneno se lo planteó como una última oportunidad para tratar de ganarse la vida con la música y lo consiguió sin ninguna duda. El músico lleva más de 30 años de éxito continuado.

Los inicios de Kiko Veneno en la música y su éxito 'Volando voy'

Cuando el disco Échate un cantecito salió al mercado, Kiko Veneno llevaba ya 15 años en la música, cinco como integrante de la banda Veneno y diez tratando de triunfar como artista en solitario.

El músico, nacido en Figueres (Girona) y que con tres años se fue con su familia a Cádiz, empezó su trayectoria musical en 1977 cuando tenía 25 años. Dos años antes, con 23, había conocido a los hermanos Rafael y Raimundo Amador y juntos habían decidido montar el grupo Veneno, que pese a su breve existencia gozó de gran éxito.

El primer disco de la banda salió en 1977 bajo el título Veneno. El álbum marcó el inicio de la carrera del trío, que dos años más tarde se juntó con Camarón de la Isla para colaborar en el disco La Leyenda del Tiempo. El disco homenaje a Federico García Lorca incluye la canciónVolando voy, cuyo autor es Kiko Veneno.

"Tenía algunos versos sueltos escritos, 'enamorado de la vida aunque a veces duela', y poco más. Una noche en Sevilla, rumbeando con Raimundo y Rafael, empecé a hilar, se me ocurrió lo de 'volando voy volando vengo', seguí cantando y la canción fue saliendo sola, fui improvisando letras y la dejé tal como la canto hoy", contó en una entrevista con la revista ICON, en la que explicó que fue el propio Camarón de la Isla quien se acercó a su casa a pedirle permiso para incluirla en el disco.

Camarón la canta en La Leyenda del Tiempo y Kiko Veneno no la grabó con su voz hasta 1998, para incluirla en su disco Puro Veneno.

Ni se llama Kiko ni se apellida Veneno

La trayectoria del grupo fue breve ya que la banda decidió separarse cinco años después de su nacimiento. Kiko Veneno intentó entonces empezar una trayectoria en solitario, que tardó más de diez años en arrancar.

Para empezar este proyecto, el artista adoptó el nombre artístico de Kiko Veneno. Kiko no es su nombre y Veneno no es su apellido.

El apellido artístico lo adoptó de ese primer grupo y el nombre Kiko era el apoda que tenía cuando estudiaba Filosofía y Letras en la Universidad. Su nombre real es José María López Sanfeliu.

Estudiante de filosofía, hippie por Europa y flamenco en California

La historia profesional de Kiko Veneno no empezó en la música. El artista pasó primero por la facultad, después viajó por Europa y Estados Unidos y, cuando volvió a Sevilla, lo hizo convertido en hippie.

"Tras el cuarto curso [de carrera], estuve en verano trabajando un par de meses en Suiza, en una fábrica de ladrillos en Basilea, y así pude comprar el billete para ir en septiembre a EEUU, y me estuve seis meses allí", contó en una entrevista en La Vanguardia, donde explicó que en California se reencontró con el flamenco a través de un grupo de amigos, todos judíos y que se reunían periódicamente y se ponían a tocar flamenco.

Volvió de Estados Unidos a Sevilla y, según contó en una entrevista en 2019 en ABC,en la capital andaluza se quedó fascinado con la cultura callejera y los gitanos. Allí fue donde conoció a Rafael y Raimundo Amador, que se ganaban la vida tocando en la calle, y allí fue donde cambió su vida.

Años de pasar hambre y un chiringuito como solución

Antes de este debut en la música con el grupo Veneno, Kiko Veneno y su mujer Ana Fernández se enfrentaron a momentos difíciles.

"En el año 76 o 77, algunas veces no teníamos para comer. Cuando tuvimos a nuestro primer hijo [Adán] estábamos muy tiesos. En esa época todo lo que teníamos era para él, y comíamos poco, casi nada… no voy a exagerar, pero sí pasamos un poco de hambre. Pero éramos felices, cosas de hippies", contó en la revista Tapas.

El lanzamiento del disco Veneno les ayudó a superar esta etapa y el éxito les sirvió para tomar una decisión. "Lo que conseguí fue cumplir un sueño. Pero cuando el disco pasó, me dije, 'hay que buscar trabajo como sea'. No quería pasar más hambre: monté un chiringuito, luego un bar… y nos buscamos la vida de mil maneras mi mujer Ana y yo. No me gané la vida con la música hasta el 92, con Échate un cantecito", contó en esta entrevista sobre el disco protagonista el documental.

El primer loca fue un chiringuito en Conil de la Frontera, al que le siguió un bar de copas. "Lo construimos con troncos de eucalipto, palos de pita y cañas, era una maravilla. Todo era sencillo, con pescado fresco y ensaladillas de gambas, todo muy natural, la mayonesa hecha a mano. Estábamos en la playa y no teníamos ni luz. Estuvimos todo el verano y después nos quedamos en el pueblo, montamos un bar de copas, porque no había muchos. Tuvo su éxito. Duró dos años, pero luego me volvió a picar la música y volví a Sevilla", explicó sobre por qué decidió volver a la música.

Kiko Veneno habla de Ana Fernández , su pareja desde hace más de 45 años. Ella es su compañera infatigable y la madre de sus tres hijos. El cantante es padre de Adán, Amapola (1981) y Curro (1994).

La relación de Kiko Veneno y C. Tangana

Los difíciles comienzos pasaron al olvido a partir de 1992, año en que cambió la vida profesional de Kiko Veneno, cuya carrera vivió otro momento clave en 2021 con la colaboración en el disco El Madrileño de C. Tangana.

"Un temilla del disco de La familia Pollo me hizo fan de Kiko a los 11 años. Cuando me enteré de que había escrito el verso ‘enamorao de la vida, aunque a veces duela’ lo convertí en un maestro y casi que lo estudio desde entonces", contó el artista en Instagram sobre sus inicios como fan.

Eso fue en 2001 y dos décadas después de ese descubrimiento decidió llamarlo para colaborar en su disco El Madrileño.

"Me llamó C. Tangana para colaborar con él. Un placer, encantado de trabajar con la gente más viva del panorama actual", explicó Kiko Veneno sobre el inicio de esta colaboración, de la que nació la canción Los Tontos.

"Lo que me interesaba [de la colaboración con C. Tangana] era constatar que es un creador bueno e inteligente y que ha hecho un tres en uno, una jugada maestra que nos beneficia mucho a los que nos dedicamos a la música: de alguna forma ha puesto una barrera al reguetón, ha dicho que aparte del reguetón se pueden hacer otras cosas. Segundo: ha conseguido que toda esta tendencia vaya a la música de raíces españolas y americana de raíz hispana. Tercero, ha conseguido que la gente escuche un disco entero, y cuarto, ha conseguido que gente de cuarenta y cincuenta años escuche algo moderno. Y eso es mérito de su capacidad e inteligencia", contó sobre el cantante.

Kiko Veneno fue también uno de los protagonista del Tiny Desk de C. Tangana y participó en su show en los premios Latin Grammy de 2021.