Maria Alyokhina, líder de Pussy Riot, escapa de Rusia disfrazada de repartidora

Maria Alyokhina, conocida como Masha dentro del colectivo feminista Pussy Riot, ha conseguido escapar de Rusia disfrazada de repartidora de comida a domicilio. Alyokhina se encontraba bajo arresto domiciliario por "simbología nazi" por publicar en Instagram un alegato a favor de la liberación de los presos políticos.

Diez años atrás, en 2012, Maria ya fue encarcelada junto a otras activistas de Pussy Riot por su performance en la plaza roja de Moscú, lo que la llevó a vivir perseguida constantemente por el régimen de Putin. Sin embargo, la joven decidió quedarse en su país para continuar defendiendo los derechos de su pueblo.

Pero en esta ocasión, y desprovista de pasaporte debido a su arresto domiciliario, Alyokhina ha conseguido escapar de Rusia disfrazada de rider, burlando así todos los controles policiales hasta la frontera con Bielorrusia. Desde allí, con la ayuda de un amigo tardó una semana en llegar a Lituania, desde donde ha ofrecido una entrevista a The New York Timesen la que ha relatado con todo detalle su huida.

"Desde aquí, Rusia parece un demonio enorme, pero está muy desorganizado si miras desde adentro. La mano derecha no sabe lo que hace la mano izquierda", ha revelado.