UN PARÓN DURO EN SU CARRERA

Mina El Hammani, de cerca: acoso escolar, problemas alimenticios y la historia de sus padres

Mina El Hammani empezó su carrera ante las cámaras con 19 años, pero pronto sufrió un parón que le llevó a pasar diez días sin comer. “Mis padres no me podían ayudar. Fue un año durísimo”, contó la actriz que ha vivido episodios muy duros a lo largo de su vida. De pequeña recibió insultos en el colegio y llegó a sufrir trastornos alimenticios para intentar responder al canon de belleza.

La actriz Mina El Hammani, protagonista de Élite e Historias para no dormir. | Gtresonline

Europa FM

Madrid31/10/2022 20:36

Mina El Hammani empezó su carrera como actriz casi de casualidad. La intérprete de 28 años estaba aún en el colegio cuando tuvo un primer encuentro con la interpretación.

"Vivíamos en Majadahonda y yo jugaba con una vecina mayor que tenía familiares en televisión. Un día me preguntó si quería hacer el casting de Ana y los siete porque a mí me encantaba actuar sin entonces saber lo que era. Jugaba a hacer de lo que me diera la gana astronauta o profesora", contó en una entrevista en La Vanguardia.

Aquel día sus padres no pudieron llevarla a la prueba, porque trabajaban, y ahora dice aquello que fue lo mejor que le pudo pasar: "Me dejó la espinita. Y cada día le imploraba a mi madre: apúntame a teatro".

La espinita se la quitó ella misma con el tiempo. "Comencé a ahorrar y, con 19 años, empecé a formarme. A los tres meses conseguí representante (la misma que tiene hoy) y me llamó para el casting de El príncipe", explicó en la entrevista sobre su primer gran papel, el predecesor de Nadia, su personaje en Élite que la hizo famosa en todo el mundo.

Un parón en su carrera y una familia humilde

Entre El príncipe y Élite hubo un parón en su carrera. Mina El Hammani se quedó un tiempo sin trabajo y reconoce que lo pasó mal.

"Vino el parón. Un parón de no saber cómo pagar un piso... Un amigo me trajo una bolsa de deporte llena de comida porque yo no tenía nada. Mis padres no me podían ayudar. Fue un año durísimo. De frustraciones, de no querer rendirse, de pensar cuál sería el siguiente paso... Buscaba empleos de camarera, de azafata, de cualquier cosa para sobrevivir", contó en esa entrevista, en que explicó que la puerta se le abrió con Centro médico.

Sus circunstancias familiares nunca fueron fáciles. La actriz madrileña, hija de inmigrantes marroquís, no tiene ningún problema en hablar de esos orígenes humildes.

"Mis padres llegaron a Madrid desde Marruecos; mi padre vino sin papeles y mi madre lo hizo para trabajar. Se conocieron en una parada de autobús y se enamoraron. Él era obrero; ella, ama de casa y cocinera. Eran personas de lo más humilde, la interpretación les resultaba algo muy ajeno", contó en la revista Elle sobre su familia, que sufrió un duro golpe en junio de 2021 cuando murió su padre, Hosein el Hammani. "Llevaba enfermo de cáncer tres años, y mi madre, mis hermanos y yo nos íbamos preparando. Pero, cuando llega, el dolor es inmenso", contó la actriz en esa misma entrevista.

Diez días sin comer

De su época de parón laboral recuerda un episodio especialmente doloroso y en el que se vio implicada una compañía teatral.

"Tres meses antes de empezar los ensayos de una obra que habíamos previsto estrenar, me comunicaron que me habían seleccionado para Servir y proteger. Sabía que aquello suponía trabajar un año, mantener a mi familia, porque mis padres estaban sin trabajo, y contesté que sí. Pero, cuando lo conté en la compañía, su respuesta fue horrible; me dijeron que nunca volvería al teatro, que iban a hacer lo posible por que no pudiera trabajar... Estuve diez días sin comer. ", contó en La Vanguardia.

"Perdí casi ocho kilos. Fue muy duro", explicó la intérprete con el ánimo de que señalar a "este tipo de personas se aprovechan de la gente joven y formada".

El tiempo le mostró que su papel en la obra era un papel interesado para la propia compañía: "Lo único que les importaba era que habían pedido subvenciones después de inventarse que yo era una refugiada. Y yo nací en España. Esas cosas me dan mucho coraje. No puedo comprenderlas. Pero, tras ese drama, llegó el trabajo".

Los trastornos alimenticios de Mina El Hammani

La vida de Mina El Hammani está llena de episodios complicados. La actriz reconoce que también se vio señalada por sus compañeros racistas, acomplejada por su pelo y obsesionada por su cuerpo.

"He vivido dos momentos importantes: el primero, cuando empecé a querer responder al canon y padecí trastornos de alimentación: tuve bulimia porque pensaba que estar delgada era lo importante. Pero aprendí mucho, me hice fuerte, creé una gran seguridad en mí misma, hice mucho trabajo emocional, hasta que llegué al segundo momento y a la conclusión de que hoy mi cuerpo es mi hogar, mi templo, soy una diosa para mí misma", contó en La Vanguardia sobre cómo el canon de belleza condicionó su vida.

La actriz además confiesa que se ha sentido acomplejada por su pelo rizado. "Tuve muchísimo complejo en la adolescencia e hice locuras para terminar con él. He aprendido mucho del tema de cánones de belleza de la sociedad, qué es lo que esperan de ti, cómo piensas que tienes que ser para agradar a la gente de fuera... e intento comunicárselo a las chicas jóvenes", explicó en Trendencias.

El pelo fue objeto de la mofa de sus compañeros, cuenta la actriz que ya con ocho y nueve años era víctima de comentarios racistas. "A mí me gritaban en el instituto: 'Puta mora, vuelve a tu país'. ¡Pero si mi país es este! Cuando la profesora pasaba lista, pensaba: 'Por favor, que no diga mi apellido'. Porque los demás se reían. Con mi pelo, por ejemplo, lo he pasado fatal. Me he gastado un dineral en tratamientos. Los domingos no salía con mis amigos porque me pasaba el día entero alisándomelo. Sufrí muchos trastornos alimenticios. Quería ser delgada todo el rato. Pensaba que eso era lo bello. Cuando me salieron las curvas y me vino la menstruación, hice cosas que no repetiría. Menos mal que Élite me llegó con 24 años y no con 18", explicó en la entrevista en Elle.

Ahora ha superado esos complejos, los insultos ya son cosas del pasado y, por suerte, su carrera ya no ha vivido ningún nuevo parón. La actriz, que protagoniza uno de los últimos de la serie Historias para no dormir, tampoco teme que eso suceda. "Si después de ‘Élite’ ya no suena el teléfono, estoy preparada. Ya lo viví y trabajé en un bar, pagué mis facturas y fue lo mejor que me podía pasar, la mejor experiencia para entender esta industria”, reconoció en Icon en 2020.