El motivo por el que Lorenzo Caprile vive en la habitación de un hotel desde hace más de 10 años
"Lo sabe toda España", diceLorenzo Caprile al hablar de su vida en un hotel de Madrid. El famoso diseñador, autor del vestido de novia de la infanta Cristina, tiene un motivo para no tener su domicilio habitual en una casa. Se lo explicó a Alberto Chicote en el programa Fuera del mapa.
Dice Lorenzo Caprile que vivir en un hotel es la mejor decisión de su vida. El famoso modisto lleva más de 10 años afincado en una habitación de un hotel cercano a la plaza de Alonso Martínez en Madrid.
No tiene su domicilio habitual en una casa porque no quiere. Tuvo "cinco o seis", según contó a Alberto Chicote en el programa Fuera del mapa, pero decidió esta vida porque no es nada casero. "Yo estoy siempre en el taller, o en la calle, con mis amigos y mi familia", explicó en esta entrevista en la que aseguró que una habitación le basta para dormir, ducharse y tener sus cosas.
Descubrió esta forma de vida por una carambola. "Hace 10 años, cuando hice una reforma en casa, me trasladé a este hotel y me encontraba tan bien que, al acabar la reforma, decidí quedarme a vivir aquí", contó enMujer Hoy. La jugada fue alquilar su casa y usar la renta para pagar el hotel. Tiene una mensualidad y, si hay algún extra ese mes, se lo cobran aparte.
Así es la habitación de hotel donde vive Caprile
El diseñador no quiere grandes lujos. De hecho, según cuenta, vive en "una habitación normal, nada de suite". "Muchos amigos me dicen si no me importa lo impersonales que son las habitaciones de hotel, pero la verdad es que no me importa nada. La decoración no me interesa demasiado. ¡Y mira que tengo muchos amigos interioristas!", apunta Caprile, que en realidad no mantiene la habitación tal cual se la encontró.
El hotel le ha dado permiso para adaptar el dormitorio a sus gustos. Lo sabemos porque el diseñador lo contó (y lo mostró) en una entrevista en Telemadrid.
La de Lorenzo Caprile es una habitación con un enorme escritorio frente a la ventana que da a la calle Santa Engracia, una cama de 90, un televisor, un baño y una pared recubierta con estanterías repletas de libros, su segunda pasión después de la moda. Caprile tiene un título en Lengua y Literatura por la Universidad de Florencia.
Aquí es donde "se inspira para dibujar sus creaciones" y el lugar en el que encuentra la tranquilidad absoluta, dice el diseñador, al que el hotel le ha dejado decorar la casa a su gusto. Caprile tiene la habitación decorada a su gusto, con detalles personales más allá de los libros como fotos, estampas de santos, ramos de flores o un busto de Cervantes.
Cómo es la vida de Lorenzo Caprile en un hotel
Lorenzo Caprile lleva en este hotel y en esta habitación más de 10 años. "No echo nada en falta, si lo echara en falta, ya lo habría dejado", asegura.
El diseñador defiende que en la habitación tiene "mucha intimidad" y que la vida en este hotel resulta "muy silenciosa".
¿Más ventajas? Lorenzo Caprile insiste en que todas: tiene servicio de limpieza, no tiene que poner alarma ni estar pendiente de las llaves, tampoco tiene que estar pendiente del seguro y, aunque esté solo, siempre tiene la compañía del personal del hotel. "Es como mi segunda familia", apunta.
Cuando tiene que quedar con alguien, se cita en el hall y van de paseo por el barrio o alguna cafetería. "Tengo una sobrina que tiene un salón de té aquí cerca", explicó en Telemadrid.
También de esta vida habló en yu, No te pierdas nada, donde contó detalles como que se compra su propio gel. "Si quisiera me lo repondrían, pero en un momento dado ya dije que no", le contó a Ana Morgade.
Otra de sus ventajas es el buffet del desayuno: "Ahí me tuve que reprimir porque hubo una época...". Y también es ventajoso que los vecinos cambian. Así, si tiene alguno fogoso como ya le pasó, sabe que será cuestión de días.
Confinado en un hotel
Esta vida de hotel llevó a Lorenzo Caprile a pasar el confinamiento solo en el hotel. Casi como en El resplandor.
"Está aquí el recepcionista de guardia y yo para hacer cualquier cosa tengo que pedirle permiso lógicamente", contó a Julia Otero en el programa Julia en la Onda de Onda Cero. Así, para poder comer, tenía que pedirle que le abriese la cocina del hotel, donde fue guardando la comida que compraba cada semana en ese establecimiento de comida preparada. "No estoy aquí en plan libertinaje, todo dentro de un orden".
En el programa contó también cómo era su rutina durante el confinamiento. Levantarse, desayunar, hacer oraciones e ir al gimnasio. "Estoy ya en casi una hora de elíptica, como nos dejen este año celebrar el orgullo, voy a estar echo un figurín", contó el diseñador, que acabó llorando al escuchar los audios de los oyentes del programa.