Nacho Palau, ex de Miguel Bosé, cuenta cómo su relación se convirtió en una "historia de terror"

Permaneció 26 años a la sombra de Miguel Bosé y ahora, seis después de su separación, Nacho Palau cuenta a la revista Diez Minutos cómo fue el declive de una de las parejas más herméticas de la crónica social. "Nuestra relación acabó como una historia de terror", señala ahora.

Poco se sabía de la vida y las aficiones de Palau hasta que se difundió que emprenderían caminos diferentes. Nunca posaron juntos en un photocall ni hicieron alarde de su amor, aunque sí decidieron formar juntos una familia hace 11 años.

Recurrieron a la gestación subrogada y así llegaron al mundo Diego y Tadeo, hijos biológicos de Miguel, e Ivo y Telmo, hijos biológicos de Nacho. Por ellos se enfrentarán Palau y Bosé en los juzgados, ya que Palau asegura a la revista que agotará todas las vías judiciales para conseguir la filiación de los pequeños y que puedan crecer los cuatro juntos.

En octubre de 2020 era Bosé el que conseguía que el juez le diese la razón, separando a los niños según su progenitor biológico.

La fractura del matrimonio

Durante más de 20 años todo fue maravilloso para la pareja. Cuando se consolidaron, Nacho Palau relegó de su oficio como escultor para dedicarse a los negocios del artista. En varios medios de comunicación se ha hablado de un supuesto salario que valenciano percibiría del cantante por su desempeño laboral, algo que ha aclarado hablando del acuerdo que firmó cuando se trasladó con Miguel a Panamá.

"En ese convenio no se me da nada, solo se detallan las condiciones que yo tenía en Panamá", revela. Esas condiciones incluían, dicho por el propio Palau, 3.000 dólares al mes además de una nómina que ya tenía. Un cochea su disposición y un apartamento a 50 metros de la vivienda de Miguel en Panamá.

Sobre la nómina, Nacho explica que antes de firmar ese acuerdo ya recibía una cantidad de dinero mensual, mucho menor que a los 3.000 euros dólares en Panamá, porque "era arrendatario de su finca y trabajaba para él"

En el año 2014 la relación empezó a torcerse y la pareja decidió poner tierra de por medio. Nacho Palau se mudó a Panamá mientras Bosé seguía residiendo en México. En 2016 se separaban de manera definitiva.

"Era tremendo, nos llevábamos fatal. Yo me fui fatal de esa relación. Su comportamiento, su carácter y forma de ser, todo era tremendo. Miguel cuando es bueno es muy bueno, y cuando es malo es el peor", cuenta a Diez Minutos recordando la última etapa juntos en Panamá.

Sobre el detonante de la ruptura, Nacho asegura que fue "todo": "Miguel tenía un carácter agrio, amargo, estaba cada vez más amargado... Y yo me voy a Madrid. En Panamá yo estaba solo, mi relación con el entorno de Miguel no era buena, y no pintaba absolutamente nada, era un mono..."

La postura negacionista del artista respecto a la pandemia y la utilidad de las vacunas preocupa a Palau de cara a la salud de los dos pequeños que a día de hoy viven con Bosé. "Yo estoy vacunado y vacunaré a mis hijos. No sé qué hará Miguel con Diego y Tadeo", asegura.

La batalla legal por sus hijos

Fue en octubre de 2020 cuando Miguel Boséganaba el juicio por la filiación de sus hijos a su ex pareja. El artista se negó a reconocer que los niños fuesen de los dos padres y consiguió que el juez le diese la razón, separando a los cuatro pequeños.

Mientras, Nacho defendía que los niños habían sido criados como hermanos a pesar de que no comparten el mismo ADN. "Era un proyecto de familia en común. Eso el juez lo ha dado por probado. Lo que ocurre es que nuestro sistema jurídico no permite esa filiación. Sí hay una filiación de hecho, pero no se puede declarar una filiación de derecho", explica Palau, que ya en aquel momento comentó que su idea era el de crear una familia juntos.

Esta es la filiación que Palau pretende conseguir ahora, que recurrirá la sentencia hasta agotar todas las vías judiciales: "El siguiente paso sería un recurso de casación en el Tribunal Supremo. Y si no, seguiríamos hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, hasta el final".

A día de hoy, Diego y Tadeo viven con Miguel Bosé en México, rodeados de las comodidades que puede ofrecerles el cantante. Ivo y Telmo, por su parte, viven con Nacho Palau en un pueblo de Valencia.

De conseguir la filiación que Nacho desea, los niños pasarían a estar siempre juntos. "La custodia compartida implicaría que estuvieran siempre juntos, que es lo que yo quiero, y que los dos seamos padres", explica, asegurando que a pesar de que él y Miguel no viven en el mismo país, los niños podrían estudiar un año en España y otro en México en colegios internacionales.

Miguel Bosé reconoció que tenía cuatro hijos

Es al final de su entrevista con la revista Shangay cuando el músico decide por iniciativa propia rehacer sus declaraciones. Antes se había referido a solo dos de sus hijos, pero aclaró que tenía cuatro.

"No tengo dos hijos, tengo cuatro. A los siete meses de nacer Diego y Tadeo llegaron otros mellizos, Ivo y Telmo. Muy poca gente lo sabía. Hasta ahora", anunció el músico, que en los años siguientes se refirió a ellos en sucesivas entrevistas con Efe de la misma manera.

Sin embargo, tal como ha declarado Nacho en la entrevista, Miguel no se hace cargo económicamente de Ivo y Tadeo: "Miguel no ayuda con nada".

La obsesión de Miguel con la seguridad de los niños

"Miguel se empezó a obsesionar con la seguridad de los niños y esa obsesión fue haciéndose más grande...", cuenta Palau sobre la reacción del artista cuando los niños nacieron, con siete meses de diferencia, a través de un proceso de gestación subrogada. "Miguel imponía su criterio siempre, y cada vez lo hacía más. Eso y otras cosas minaron la relación", mantiene.

En su extensa entrevista, Nacho recuerda que, aunque ambos eran padres de los niños, Miguel imponía su criterio mientras que Nacho era quien pasaba más tiempo con ellos: "Yo no era conocido y podía llevar sin problemas los niños al colegio, cosas que el no podía hacer sin que lo vieran".

La pérdida de voz de Miguel, ¿culpa de Nacho?

Durante la entrevista también han abordado el tema de la afonía de Miguel Bosé, que ha llegado a decir que ha sido por culpa de Nacho Palau, algo que el escultor desmiente entre risas. "Él ya tenía problemas de voz cuando fuimos a Panamá, incluso antes.", asegura, y añade: "por favor, eso sí que no, yo no tuve nada que ver. Igual que quiere ir de víctima y me estará echando la culpa de todo".