Paula Bonet relata cómo un hombre la acosa a pesar de tener una orden de alejamiento: "Se agarra a la ventana"
Hace más de un año que la ilustradora Paula Bonet denunció el acoso que un desconocido ejercía sobre ella. Ahora el hombre ha descubierto la nueva ubicación de su despacho y los episodios se repiten.
Utiliza sus cuentas en las redes sociales como altavoz para dar a conocer un problema de violencia que sufren muchas mujeres. Pero el acoso que sufre Paula Bonet ha llegado a tal extremo que el estado de ánimo de la ilustradora se ha visto afectado por los episodios de intimidación que sufre a diario.
Su calvario empezó hace más de un año, cuando un hombre comenzó a rondar por su centro de trabajo. Le enviaba correos electrónicos insultándola y la vigilaba. Incluso le llegó a dejar "anguilas cortadas en trocitos con la bromita 'el violador' escrita en el sobre". Bonet tiene un libro publicado que se titula La anguila.
Esta situación de vulnerabilidad y desprotección obligó a la ilustradora a salir a la calle protegida con un bote de gas pimienta, además de tener que cambiar cada día la ruta hacia su casa o su puesto de trabajo.
"A veces dice que quiere cortarme en trocitos"
Lo denunció y una jueza le otorgó una orden de alejamiento, una medida de protección que el individuo ha comenzado a saltarse. Ha descubierto la dirección de su nuevo taller y la persecución es diaria. Acude constantemente al lugar y deja flores para demostrar su presencia.
"A veces dice que quiere cortarme en trocitos, otras veces se agarra a la ventana de mi despacho a la una de la mañana mientras yo trabajo para que le explique qué me pasa, porque no me entiende, dice. Yo no respondo, solo pego un grito, le pido que se vaya y llamo al 112. El lunes pasado tuve que hacerlo tres veces. No hace falta que diga que sigo a la espera de juicio".
Junto a este desgarrador testimonio, Bonet ha facilitado una fotografía en la que se aprecia la silueta de un hombre detrás de una puerta de cristal, un acoso que no hace otra cosa que aumentar el miedo de la ilustradora por su seguridad.
Bonet ha revelado estos episodios mientras sigue a la espera de juicio. También lamenta que las alumnas de su taller tengan que vivir esta situación de amenaza y agradece el apoyo recibido tanto de sus seres queridos como de su abogada. "Sin ellas, esto sería imposible de afrontar", asegura antes de concluir que "nos queremos libres".