"ME DIJERON: TE PUEDES LLEGAR A MORIR"

La peligrosa dieta de Miguel Herrán: cómo perdió 12 kilos en cuatro semanas para 'Modelo 77'

Miguel Herránvuelve a lucir brazos extramusculados, como seguro has visto en el anuncio de colonia del que es protagonista y que desde hace días llena las marquesinas. Lo hace tras tener que perder 12 kilos para la película Modelo 77. Herrán se sometió a una dura dieta y a un duro plan de entrenamiento que casi le cuestan la vida. "Perdí las ganas de vivir".

El actor Miguel Herrán en la presentación de 'Modelo77' en San Sebastián. | Gtresonline

Europa FM

Madrid10/10/2022 20:00

El actor Miguel Herránocupa desde hace semanas las marquesinas de los autobuses con el anuncio de colonia del que es protagonista. El actor posa desnudo en esta campaña en la que llama especialmente la atención su enorme brazo izquierdo.

El intérprete de 26 años luce nuevo físico después de que haber tenido que adelgazar 12 kilos tras el final de La casa de papel. Lo hizo para la película Modelo 77, que llegó a las salas el pasado 26 de septiembre, y cuyo rodaje casi le cuesta la vida.

El actor lo ha contado en las entrevistas que han acompañado a la llegada a salas del drama carcelario dirigido por Alberto Rodríguez y que Herrán coprotagoniza junto al actor Javier Gutiérrez.

12 kilos que casi le cuestan la vida

Miguel Herrán pasó el casting de la película sin saber que tendría que perder tanto peso. Tampoco lo sabía el director, que le hizo la primera prueba por videollamada y que al verlo con camiseta oversize pensó que le bastaría con bajar la intensidad de los entrenamientos para perder algo de volumen muscular.

"Al encontrarnos físicamente un mes antes del rodaje, me vio y se sorprendió. Me pidió que bajara unos 12 kilos: algo imposible de conseguir en cuatro semanas cuando, prácticamente, no hay grasa corporal. Y después de aquello vino todo lo demás", cuenta en una extensa entrevista en Esquire.

Con "todo lo demás" se refiere al calvario que vino después. Miguel Herrán se enfrentó a una dieta muy limitada y a un estricto plan de entrenamiento que le pasaron una dura factura. "Me obsesioné con no comer y con hacer mucho ejercicio cardiovascular para matar a mis músculos", explica el actor. "No desayunaba, no comía y me iba cuatro horas a correr, a saltar a la comba, a boxear sin golpear al saco".

Se volcó (demasiado) en su propósito y llegó "a comer un pistacho y pensar: 'Miguel, has comido demasiado", añade en esa charla.

"Aquello derivó en episodios de depresión brutales que me llevaron a pedir al director [Alberto Rodríguez] que cogiera a otro o a pensar, incluso, en ingresar en un hospital y que me alimentaran a base de suero para conseguir que mi musculatura se atrofiara. Recuerdo que un día llamé a mi representante para comentarle que no sabía si podía continuar […]. Llegué a detener hasta cinco veces la grabación de una secuencia para vomitar bilis a escondidas de todo el equipo", continúa.

Se comportó así hasta que un día lo descubrió el director. "Fuimos al médico y en el hospital me dijeron: 'Miguel, los ácidos se están comiendo las paredes de tu propio estómago, te estás generando una úlcera, te puedes llegar a morir. ¡Tienes que comer!", dice el interprete consciente del problema que atravesó.

"Cuando te planteas darle un mordisco a un bocadillo y escupirlo, cuando tomas al día dos lonchas de pavo y veinte o treinta cafés porque la cafeína te sacia y, además, acelera el metabolismo para adelgazar más rápido,descubrí que había tocado fondo.Me estaba consumiendo".

"Perdí hasta las ganas de vivir"

De este duro episodio han pasado alrededor de 12 meses. La película Modelo 77, que tiene como escenario la mítica cárcel Modelo de Barcelona, se empezó a rodar el 2 de agosto de 2021 y se extendió hasta octubre de ese año.

En ese tiempo, Miguel Herrán no solo perdió peso. "Perdí hasta las ganas de vivir. ¡Es que no quería ni hacer una película! pero al final mi cuerpo se adaptó, empecé a perder peso como una bestia y empezamos a construir el personaje", cuenta en otra entrevista en La Razón, donde explica que en esa época hacía dos comidas al día: "Una, con gazpacho y una loncha de pavo y por las noches me tomaba una lata de atún al natural".

Si consiguió superar ese trance fue por la propia película. "Supongo que lo que me salvó fue pensar en lo maravilloso que era el proyecto y el equipo humano que lo hacía posible", cuenta en Esquire asegurando también que en esa época "tenía una movida interna" que le acompañaba tras las jornadas de grabación.

"Cuando llegaba a casa, me miraba al espejo y debatía conmigo mismo, con mi propio cuerpo. He descubierto que aquel diálogo interno me dio qué pensar: '¿Serías capaz de decir que sí a un proyecto en el que tengas que engordar 40 o 60 kilos?'. Hoy, tras haber visto la película, pienso que ese sufrimiento ha merecido la pena. De haber abandonado, me hubiera decepcionado a mí mismo".

Un episodio que llegó tras superar la vigorexia

El rodaje de Modelo77 y las exigencias físicas de su papel llegaron en un momento en que Miguel Herrán ya estaba encantado con su cuerpo. Alcanzó este punto cuando logró superar la vigorexia.

"He sido un obseso, he tenido vigorexia, me veía delgado pesando 80 kilos. Ahora, con 67, me veo perfecto", conto en 2019 en Women's Health. "Sé que no tengo una tableta espectacular, que mis bíceps están acortados o que mis dorsales son irregulares, pero me gusta lo que veo. Es un cuerpo que funciona, que tiene equilibrio, que es elástico. Y, sobre todo, es el que me ha tocado. Mi herramienta y mi templo".

Un año después de rodar la película, Miguel Herrán luce un cuerpo sano y se muestra totalmente superado pero, desde luego, el camino hasta aquí no ha sido precisamente fácil.