El príncipe Harry confiesa que tomó setas alucinógenas en casa de Courteney Cox
El príncipe Harry sigue revelando algunas de sus anécdotas más sorprendentes en su libro Spare. Una de ellas es que acudió a una fiesta en casa de Courteney Cox y terminó tomando setas alucinógenas.
El príncipe Harry se ha convertido en uno de los personajes de la actualidad después de estrenar su libro Spare, en el que cuenta algunas de las anécdotas más inesperadas de su vida.
Una de ellas incluye a Courteney Cox, la actriz de Friends. Durante un viaje a Los Ángeles con sus amigos, el duque de Sussex acudió a una fiesta que organizaron en casa de esta artista, ya que ella no se encontraba ahí: "Estaría de viaje, en un trabajo, y no le importaba que nos quedáramos en su casa".
Inesperadamente, la joven volvió a su casa, aunque les dijo que no se fueran porque "había mucho espacio".
Harry estaba enamorado de la actriz
Harry en ese momento estaba enamorado de la actriz y se quedó flipando cuando vio que estaba en una fiesta con ella: "Todavía estaba confundido porque… ella era Mónica. Y yo era un Chandler. Me preguntaba si alguna vez reuniría el coraje para decírselo. ¿Había suficiente tequila en California para hacerme tan valiente?".
Pero la fiesta siguió adelante y acabaron sacando "una enorme caja de chocolates con champiñones de diamantes negros" y todos comieron unos cuantos. "Mi compañero y yo tomamos varios, los engullimos y los regamos con tequila", ha desvelado.
"No fue muy divertido y no me hizo particularmente feliz pero me hizo sentir diferente, y ese era el objetivo principal", ha apuntado en su libro.
El pene congelado del príncipe Harry
En otro de los capítulos habla de que en 2011, el duque de Sussex hizo una expedición solidaria al Ártico y después de varias horas de excursión, se dio cuenta que varias partes de su cuerpo comenzaron a congelarse.
"Papá estaba muy interesado y simpatizaba por la incomodidad de mis orejas y mejillas cortadas por la escarcha. Entonces no quise hablar demasiado de mi pene, pero al volver a casa me di cuenta de que estaba congelado y mientras que las orejas y las mejillas ya se estaban curando, el pene no. Se estaba convirtiendo en un problema cada día más grande", recoge.
De hecho, esto coincidió con la boda de Guillermo con Kate: "Todavía me estaba recuperando. Estaba junto a mi hermano en la abadía de Westminster y no lo sentía".
Sin duda, Harry ha tenido mucho tiempo para reflexionar sobre los episodios más negros de su vida y ha escrito un libro que seguramente se lea mucho.