¿A qué se dedica ahora Gervasio Deferr? Así es su nueva vida tras superar la adicción a las drogas
En 2011, Gervasio Deferr anunció su retirada de la gimnasia competitiva. Ahora, tras muchos desencuentros con las drogas y el alcohol, el bicampeón olímpico ha encontrado una nueva vida con la que ayudar a los más desfavorecidos a través del deporte.
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Las retiradas de los deportistas profesionales nunca son fáciles: tras dedicar una vida a tu pasión, no es sencillo despedirse de aquello que te hizo feliz y preguntarse '¿ahora qué?'. Esto es lo que le ocurrió al gimnasta español Gervasio Deferr, que hace más de una década dijo adiós a una carrera de élite. Un hasta siempre que no fue nada fácil de digerir.
En 2011, tras una vida plagada de éxitos y marcada por dos oros olímpicos y una plata, el deportista catalán decidía poner punto y final a su trayectoria profesional, plagada de luces y sombras, relacionadas en su mayoría con el consumo de alcohol y drogas.
La caída de Gervasio Deferr
Es en este momento, uno de lo más duros de su vida, cuando Deferr tuvo que aprender a sobrevivir y reinventarse más allá del deporte profesional... aunque no muy alejado. "Pasé dos años muy, muy malos después de retirarme porque pasas de un día para otro de ser campeón olímpico al siguiente a decir '¿qué hago con mi vida? ¿Ahora tengo que trabajar, entrenar o qué hacer?'", explicaba el exgimnasta durante una entrevista con El Periódico.
Fue en este momento, tras su retirada, cuando el propio Deferr ha admitido que cayó a los infiernos: “Pasé cuatro años inundado de alcohol y drogas porque no encontraba la razón de nada. Y la única manera de parar mi cabeza era bebiendo", ha desvelado.
Ayudar a los jóvenes desfavorecidos a través del deporte: el proyecto de La Mina
Durante una década, el exgimnasta trató de volver a encontrar su lugar en el mundo a base de golpes. Y vaya si lo ha encontrado: ingresó en un centro de desintoxicación y se centró en ayudar a los jóvenes sin recursos... a través del deporte.
El bicampeón olímpico decidió volver a sus orígenes: montó su propio gimnasio en el barrio de La Mina, en Barcelona, uno de los más humildes de la capital catalana. Allí, Deferr, de 41 años, ha tratado de transmitir la importancia del deporte como método para evadirse a cientos de jóvenes de familias desestructuradas y ayudarles a cumplir sus sueños deportivos.
"Soñaba desde los 15 con abrir un gimnasio. Elegí el proyecto en La Mina porque vengo de una familia sin recursos y a través del deporte mi vida realmente cambió. Lo que para mí es una pasión para ellos puede ser un hobby que también les puede cambiar su vida. ¿Y dónde mejor que donde menos recursos haya?", explicaba.
Comentarista en los JJOO de Tokio
Además de este proyecto deportivo, Gervasio Deferr no ha querido dejar a un lado su verdadera pasión. A pesar de que ya no se dedica a la gimnasia competitiva, el catalán sí ha querido prestar sus conocimientos a la materia.
Ahora, combina sus actividades en La Mina con la narración de eventos deportivos para la televisión pública: comentó junto Paloma del Río las competiciones de gimnasia en los Juegos Olímpicos de Tokio.