"ES UN SUPERPODER"

¿Qué enfermedad tiene Greta Thunberg? El duro camino hasta el diagnóstico

Tengo Asperger. Eso significa que a veces soy un poco diferente de la norma. Pero ser diferente, es un superpoder”, decía Greta Thunberg en un tuit publicado en 2019. La joven activista medioambiental, que se ha convertido en toda una líder en la lucha por el cambio climático, ha hablado en numerosas ocasiones sobre cómo afecta este síndrome a su día a día. Lo ha hecho siempre con palabras positivas, aunque lo cierto es que llegar hasta el diagnóstico no fue nada fácil.

“Ser diferente es algo de lo que hay que estar orgulloso”: ¿Qué enfermedad tiene Greta Thunberg? | Getty Images

Europa FM

Madrid07/11/2021 19:33

Solo tenía 12 años y acababa de empezar quinto de primaria. En esa época Greta Thunberg, ahora de 18, no paraba de llorar.

"Lloraba de noche cuando debería estar durmiendo. Lloraba camino a la escuela. Lloraba en sus clases y durante sus descansos, y los maestros llamaban a casa casi todos los días. Dejó de tocar el piano, dejó de reír, dejó de hablar y dejó de comer", cuenta su madre, la cantante Malena Ernman, en su libro Our House Is on Fire: Scenes of a Family and a Planet in Crisis (Nuestra casa está ardiendo: una familia y un planeta en crisis), publicado en 2019.

Greta se pasó casi dos meses sin comer. "Había perdido casi 10 kilos, que es mucho cuando eres bastante pequeña. Su temperatura corporal era baja y su pulso y presión arterial indicaban claramente signos de inanición", explica Ernman sobre la joven activista medioambiental, que en aquel momento puso en alerta a sus padres.

A todo esto hay que sumar su situación en el colegio, donde se convirtió en víctima del bullying de sus compañeros. Durante los recreos, se encerraba en el baño a llorar y los directivos del centro culparon a Greta porque “se comportaba de manera extraña, hablaba demasiado bajo y casi nunca saludaba”. Solo recibió la ayuda de una profesora que aceptó darle clases personalizadas a escondidas.

¿Qué enfermedad tiene Greta Thunberg?

Malena Ernman y Svante Thunberg hicieron lo imposible para ayudar a su hija y conseguir que comiera, incluso intentaron obligarla a hacerlo. Aquello le llevó a sufrir un ataque de ansiedad que le duró 40 minutos. Los médicos hablaban de depresión y de trastornos alimenticios y apuntaron que era necesaria una hospitalización de la pequeña.

Así fue como Greta empezó a comer, no quería ser hospitalizada y quería acabar con el sufrimiento que veía reflejado en los ojos de sus padres. "No pegaba ojo por las noches y había perdido el apetito, hasta se me olvidaba comer. Me mantenía en pie por pura adrenalina", cuenta la madre.

Eso no solo mejoró su salud, sino que también permitió que le hicieran exámenes neuropsiquiátricos. El resultado indicó que la pequeña tenía Síndrome de Asperger, autismo de alto funcionamiento, trastorno obsesivo-compulsivo y mutismo selectivo, es decir, ante las situaciones extremas o incómodas, podía responder dejando de hablar por completo.

El superpoder de Greta

El diagnóstico cambió la vida de Greta Thunberg para siempre, y no en un sentido negativo.

Cuando su estado de salud mejoró, empezó a manifestar su pasión por la necesidad de afrontar la crisis climática. Logró concienciar a sus padres y convertirlos en activistas a través de documentales, investigaciones y muchos informes. Tanto fue así, que los artistas empezaron a escribir columnas sobre el cambio climático en los periódicos, se volvieron veganos, y dejaron de viajar en avión.

“Yo hice todas estas cosas, sabía que eran las cosas que había que hacer, pero no lo hice para salvar el clima, lo hice para salvar a mi hija. Tengo dos hijas y, para ser honesto, ellas son todo lo que me importa. Solo quiero que sean felices", añadió Svante Thunberg en la entrevista de Radio 4 de la BBC.

Cuando Greta Thunberg cumplió 15 años, comenzó una huelga escolar contra los legisladores suecos, que, a pocos días de las elecciones, no habían puesto en marcha ninguna campaña para detener el cambio climático.

Svante Thunberg llegó a admitir en esa entrevista su preocupación por el odio, que, a partir de este momento, empezó a levantar la adolescente. “Me preocupan mucho las noticias falsas, todas las cosas que la gente intenta inventar sobre ella, y el odio que eso genera", dijo, para luego añadir que su hija sobrelleva las críticas "increíblemente bien". "Francamente, no sé cómo lo hace, pero se ríe la mayor parte del tiempo. Lo encuentra hilarante".

“La gente piensa que ella es especial, y es muy famosa y todas esas cosas. Para mí es una niña normal. Es feliz actualmente y hace lo que cualquier otra adolescente. Baila, se ríe mucho, y se divierte”o.

“Estoy orgullosa de ser autista”

También Greta Thunberg ha hablado sobre el síndrome que padece y que le fue diagnosticado cuando tenía 12 años. La joven pone sobre la mesa el tema en Instagram cada 2 de abril, cuando se celebra el Día de la Concienciación sobre el Autismo.

“A los doce años me diagnosticaron Asperger, una forma de autismo. En ese momento no tenía ni idea de lo que significaba. Cuando mis padres y yo le decíamos a la gente que era autista, siempre reaccionaban con sorpresa, ya que no encajaba en el estereotipo de las personas autistas”, escribió la pasada primavera.

“Hoy en día, muchas personas (especialmente niñas) siguen sin ser diagnosticadas. Los motivos suelen ser la falta de concienciación, los prejuicios y el hecho de que muchos siguen viendo el autismo como una 'enfermedad' o algo que tiene que frenar”, continúa. “El hecho de que se diagnostique a más personas con autismo, etc., no se debe a que haya una 'inflación' de diagnósticos, sino a que la concienciación es cada vez mayor y a que muchas personas muy sensibles experimentan problemas relacionados con el estrés en la sociedad moderna, lo que les da motivos para sospechar que están dentro del espectro”.

Además, la líder en la lucha por el cambio climático ha hablado sobre la limitación de recursos existentes para tratar el autismo. “En casi todas partes hay recursos muy limitados para dar a los autistas el apoyo necesario. Sin estos ajustes, el autismo puede convertirse en una discapacidad. Pero en las circunstancias adecuadas puede ser realmente un regalo y convertirse en algo de lo que tú —y la sociedad— os podéis beneficiar. Lamentablemente, hoy en día el nivel de concienciación es muy bajo. Muchas personas no son diagnosticadas y, por lo tanto, no reciben la ayuda que necesitan y pueden pasar toda su vida creyendo que les pasa algo”.

Por esta razón, Greta Thunberg ha llamado a todos sus seguidores a unirse en la concienciación del autismo. “Podría salvar vidas, literalmente. El autismo no es una enfermedad. No es algo que 'se tenga'. Definitivamente no está 'causado' por algo como una vacuna o una dieta. Simplemente significa que eres un poco diferente a los demás. En un mundo en el que todo el mundo se esfuerza por actuar, pensar y parecer igual, ser diferente es algo de lo que hay que estar orgulloso”.