¿Qué es la labilidad emocional? La enfermedad que padece José Sacristán

El actor José Sacristán ha explicado en el programa La matemática del espejo que hace tiempo le diagnosticaron labilidad emocional. Un trastorno que hace que tenga cambios de humor repentinos y exagerados frente al estímulo que los provoca.

“Me provocaba problemas capilares, oftalmológicos, dermatológicos… Yo me he llegado a desmayar viendo una película: Las mil y una noches”. le ha revelado al periodista Carlos del Amor.

¿Qué es la labilidad emocional?

La labilidad emocional, también conocida como el síndrome pseudobulbar, se trata de una enfermedad que provoca ataques de risa o llantos repentinos, de forma muy exagerada frente al estímulo que los provoca. Esto significa que la persona que lo padece puede llorar de risa descontroladamente por una broma o chiste que a penas tiene gracia, o llorar desconsoladamente por algo que no es tan trágico.

Una persona que sufre labilidad emocional experimenta las emociones con normalidad, pero en ocasiones las expresa de forma descontrolada y exagerada, lo que puede afectar a la vida cotidiana.

En el caso de José Sacristán, ha explicado que incluso se desmayó viendo una escena de una película: "Me desmayé viendo Las mil y una noches. Cuando torturaban a Turhan Bey, en una rueda le daban, ahí me quedé tieso".

Síntomas de la labilidad emocional

Los primeros signos para detectar la labilidad emocional son los cambios de humor repentinos provocados por la risa y el llanto. En muchas ocasiones, un ataque de risa puede acabar en llanto con un cambio repentino de humor. Según los expertos, el llanto suele ser un síntoma más frecuente de la labilidad emocional que la risa.

Entre los episodios, el humor de la persona es estable, pero puede experimentar un cambio brusco de humor de forma repentina.

Diferencias y relación entre la labilidad emocional y la depresión

Si no se diagnostica correctamente, en muchos casos la labilidad emocional puede confundirse con trastornos del estado de ánimo o depresión.

Al implicar llanto, se puede pensar que la persona que padece labilidad emocional está sufriendo una depresión. Sin embargo, los periodos de llanto y tristeza en la labilidad emocional son cortos, mientras que en la depresión son continuados. Aunque también hay que añadir que muchas personas que tienen depresión sufren también labilidad emocional.

Tratamiento para la labilidad emocional

Aunque no hay cura para la labilidad emocional, sí que existen diferentes tratamientos para controlarla y reducir sus brotes. Los fármacos más utilizados en estos casos son los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina para controlar los ataques, aunque siempre en dosis menores que en la depresión.

Por otro lado, la terapia psicológica es de gran ayuda para aumentar la autoestima que muchas personas con labilidad emocional tienen muy baja, trabajar en situaciones traumáticas que se han producido a causa de esta enfermedad, o aprender técnicas de relajación para controlar los ataques repentinos.