Qué significa (o quién es en realidad) Carolina Durante y por qué la banda escogió ese nombre
Diego, Mario, Martín y Juan son "cuatro chavales" que bajo el nombre Carolina Durante se han posicionado como uno de los mayores referentes de indie rock del panorama nacional, pero la historia va más allá. Carolina Durante existe y fue compañera de colegio de Diego Ibáñez, el vocalista.
En cada entrevista cuentan una historia diferente, pero en 2018 la principal aludida levantó la mano y aseguró que su nombre había sido la principal (y única) inspiración de la banda para si nombre como grupo.
Las versiones que han dado Diego, Mario, Martín y Juan sobre el origen de Carolina Durante eran dispares hasta ese momento. Desde que era el nombre de un hámster de Mario hasta un amor platónico de una chica del pasado, pero nada que ver.
Bueno, quizá un poco. Sí es el nombre de una chica del pasado de Diego Ibáñez, pero nunca tuvo ninguna relación con ella. Ni se enamoraron, ni se enrollaron, prácticamente ni siquiera habían hablado. Eran compañeros del Instituto.
Quién es Carolina Durante en la vida real
La primera vez que se destapó la verdadera identidad del nombre de la banda madrileña, que hace ya un par de años que se metió a los jóvenes en el bolsillo con un desenfadado punk popero, fue gracias a una entrevista con El Faro de Vigo.
Todavía no eran tan conocidos, pero ya se empezaban a vislumbrar las primeras luces de una carrera que de momento no tiene sombras. "Fui al colegio con algunos de ellos, pero nunca tuve mucha relación. Un día me escribió Diego (el cantante) y me dijo que él y unos amigos querían ponerle mi nombre a un grupo que estaban montando. Yo pensaba que me estaba vacilando, porque había hablado con él veces contadas. Les dije que vale, pero ni le di importancia", decía la joven sobre esa primera conversación que tuvo lugar en 2016. Como Diego, nació en Madrid en 1994. Estudió periodismo y en aquel momento trabajaba en la delegación de la Agencia Efe en Portugal.
Pasó el tiempo y, poco a poco, la banda fue ganando reconocimiento y adeptos. Sobre todo después del lanzamiento en 2018 de Cayetano, su hit antipijos. No esperaba la popularidad del grupo y empezó a molestarse por la continua curiosidad de la gente y los malentendidos de los que se ponían en contacto con ella para preguntarle por fechas de conciertos. "Me abrasan por las redes sociales", lamentaba.
"No tengo ninguna intención de entrometerme o pedir dinero"
Ahora que ya se han convertido en estandartes del underground español y con su primer WiZink cerrado para 2025, escapar a Carolina Durante se antoja imposible.
En 2019 la protagonista invisible concedió su última entrevista -solo ha hecho dos- y desde entonces nada se sabe sobre qué piensa la verdadera Carolina Durante de la popularidad del nombre que lleva su banda. A El País Semanal desgranaba los pormenores del registro como marca. Ella tiene el nombre registrado como persona civil, y ellos como banda. Ella lo hizo primero y esto molestó a Diego, que luego entendió la separación particular y lo que supone cada registro. "Diego se puso en contacto conmigo para decirme que de qué iba, que le parecía sucio (...) No les sentó bien porque quizá pensaron que les iba a pedir dinero o cualquier cosa. Pero yo le dije a Diego que se calmase, que no iba a pedirles nunca nada, que solo lo había hecho por mi futuro. Lo entendió. No tengo ninguna intención de entrometerme", decía para luego aclarar que, al dedicarse al periodismo, firma con su nombre: "Lo he registrado por si en algún momento quiero abrir mi medio de comunicación o cualquier cosa". Les gusta su música aunque no son sus cantantes favoritos.
Cuenta su versión porque se niega a que la gente piense que lo suyo es por una historia de amor. Me da rabia que la gente pueda pensar que soy una rompecorazones. Realmente en el colegio era todo lo contrario. Era una marginada que no hablaba con nadie. No hay historia ni de amor ni de desamor detrás del nombre. De hecho no recuerdo ni que hablásemos, aunque ahora sabemos que teníamos gustos musicales parecidos", decía.
Aunque en sus primeros años empezaron pasando por alto la verdadera historia y dejaron volar su imaginación, Diego Ibáñez ya no esconde que le "robó" el nombre a una excompañera. "Era una chavala de mi colegio. Y realmente no guardamos como ningún... O sea, no era ninguna amiga y estos ni siquiera la conocían", decía el vocalista en La Pija y la Quinqui para luego matizar que, para él, "la historia es un coñazo".