PRESENTARÁ LAS CAMPANADAS CON IBAI LLANOS

Ramón García es un icono de la Navidad pero él la odia: "Se me quedó enquistado desde niño"

El mítico presentador habla con Luz Sánchez Mellado en El País de todo lo que significa para él la Navidad, precisamente la época del año en la que se cuela en millones de casas a través de la televisión para dar la bienvenida al Año Nuevo.

Ramón García | GTRES

Madrid27/12/2021 14:54

Descubrir que a Ramón García no le gusta la Navidad deja una sensación muy parecida a la que sientes cuando te revelan el secreto de los pajes de los Reyes Magos.

Llevas prácticamente toda tu vida viendo al mismo hombre, con la misma capa, dando las campanadas en TVE con la misma sonrisa y sin pensarlo comienzas a buscar síntomas o pruebas que pudieran haberte advertido lo que ahora es una realidad: Ramón García fingía ante la cámara, y eso es tan respetable como humano. Él se ha dedicado a ser presentador y nosotros lo hemos convertido en uno más de la familia. El Grand Prix y su la patata caliente han ayudado mucho.

"Una vez, un montador de TVE me dijo: Ramón, tú eres la Navidad. Me pareció muy bonito, porque es verdad: llevo presentadas 18 Campanadas en cuatro décadas, 16 Telepasiones, 14 especiales de Nochevieja. Pero odio la Navidad. Mis padres eran hosteleros, y en estas fechas siempre estaban trabajando, íbamos a la contra de los demás. Eso se me quedó enquistado desde niño", cuenta García en una charla con la periodista Luz Sánchez Mellado en El País.

Presentador y cronista se encontraban para hablar de la alianza del mítico Ramontxu con otro bilbaíno, Ibai Llanos, para dar las Campanadas de este año a través del canal de Twitch del streamer. Una unión que supone la sinergia de dos generaciones y que, lejos de contentar a los puristas que piensan que Llanos no es uno de los grandes comunicadores de este país, prueba la realidad del tópico 'renovarse o morir'. "Todos los miembros de la familia van a conocer, si no a los dos, al menos a uno de nosotros", sentencia García después de aclarar que Ibai "no es el futuro, es el presente".

Dio sus primeras Campanadas para recibir al año 1995 y desde entonces ha estado 18 veces frente a la Puerta del Sol con su legendaria capa, prenda que terminó volando en 2005 por culpa de un despiste de Ana Obregón. "El edificio estaba en obras y se había quedado colgada en un andamio", dijo en aquel momento García a TVE.

Tantos años frente a las cámaras le han dado un estatus de profesionalidad y credibilidad innegable. La experiencia es un grado, sí, pero conectar con millones de familias en uno de los momentos más importantes del año durante cuatro décadas le ha transformado en una especie de profeta de la serenidad. Pero la procesión iba por dentro y no nos habíamos dado cuenta.

"Intento conciliar lo que siento con lo que transmito. Entiendo que la gente quiere pasarlo bien, pero no me gusta que la felicidad sea obligatoria un día determinado. La Navidad es perfecta cuando eres niño y todas las piezas del rompecabezas encajan. Pero cuando vas haciéndote mayor, las piezas van faltando y algunas son irreemplazables. Mis padres han muerto en dos años, mi madre el 2 de noviembre, y me he divorciado", cuenta a Mellado.

"El 2021 ha sido el año más duro de mi vida. Estas fiestas pensaba ir a Bilbao con mi madre, pero ya no está. Es duro y en esas fechas se acentúa mi sensación de soledad. Estar siempre rodeado de gente, cantantes, famosos. Todo alrededor luz y felicidad y yo con el esmoquin diciendo, bueno, tiro para adelante, deseando que llegue el 7 de enero".

Cuántas veces se nos han atragantado las 12 uvas con tanta silla vacía alrededor de la mesa y cuántas veces habremos intentado consolarnos pensando 'por lo menos ahí está Ramón, como siempre, sonriendo'. Lo que no sabíamos es que a él también se le hacían bola las guindas navideñas. Nunca fueron buenos tiempos para los nostálgicos.