CONFESIÓN

Raquel del Rosario habla por primera vez del trastorno de su hijo: "el niño hada"

La artista se ha sincerado por primera vez en su blog y ha desvelado que su hijo mayor, Leo, padece el Trastorno Espectro Autista (TEA). A través de un emotivo texto titulado "El niño hada", Raquel del Rosario ha explicado su historia más personal para desmitificar los clichés que hay de este trastorno.

Imagen no disponible | Montaje

Europa FM

Barcelona 19/09/2019 17:42

"Hablemos de Leo. Varias de las preguntas que me enviaron eran sobre él, ya que de alguna manera siempre he dejado entrever que es un niño diferente", son las primeras palabras de Raquel del Rosario en el texto más íntimo de su blog.

La cantante se ha sincerado y ha explicado que a su hijo Leo, de cinco años, le diagnosticaron Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Bajo el título "El niño hada", la vocalista de El Sueño de Morfeo ha querido normalizar este trastorno y ha narrado su propia experiencia.

"Leo no dijo ni una palabra hasta casi los cuatro años. Sí, ese primer "mami" se hizo mucho de rogar", escribe y añade que, desde los dos años, al pequeño "le encantaba tumbarse bocarriba largos ratos ensimismado, parecía estar viendo una película en el techo, a veces sonreía y parecía interactuar con algo".

Tras el diagnóstico, Raquel del Rosario confiesa que sintió "una sensación de alivio" porque después de mucho tiempo sabía que "iba a empezar a trabajar con gente especializada" y que se relacionaría "con niños que veían el mundo de una forma similar a como él lo hacía". Ahora, dice que "daría lo que fuera por estar unos minutos en su cabeza e intentar comprender su visión del mundo".

La cantante también explica que Leo cada día la sorprende "con algún progresito que, por pequeño que sea, para mí es un mundo", pero que "ha sido complicado que nuestro entorno entendiese el diagnóstico médico" porque "cuando escuchamos la palabra "autismo" (...) pensamos en niños que no se sienten cómodos con más gente, que gritan en lugares públicos porque se agobian, que se valen de la agresividad para mitigar su frustración, que hacen gestos repetitivos para calmarse, que son hipersensibles a los ruidos… Y claro, nada de esto le sucede a Leo".

Con sus palabras, Raquel del Rosario desmitifica este trastorno, del que "hay varios tipos y niveles", "un sinfín de casos diferentes" y "la medicina desconoce su origen o desencadenantes". Y tiene claro que Leo ha llegado para "recordarme que la vida en ocasiones tiene otros planes para mí, para mi crecimiento personal (y el crecimiento de mi paciencia)".