Rihanna demuestra estar por encima de las críticas a su cuerpo y deslumbra en los Grammy
Diva se nace, no se hace. Y Rihanna nació diva, por mucho que le pese a algunos. La cantante, que ha tenido que ver cómo muchos criticaban su cuerpo durante los últimos meses, se subió al escenario de los Premios Grammy para interpretar 'Wild Thoughts' con DJ Khaled. Su espectacular actuación nos deja una lección que muchos ya deberían tener clara: los kilos son sólo un número y lo realmente importante es la actitud.
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Su aumento de peso ha sido tan comentado que hasta se ha especulado con la posibilidad de que Rihanna estuviera embarazada. Unos rumores que han enfurecido a los fans de la cantante, que han salido siempre en su defensa alegando que no es necesario vestir una talla 34 para ser sexy.
Pues bien, aunque a estas alturas de la película Rihanna no tiene ninguna necesidad de demostrar su sensualidad y poderío sobre el escenario, la cantante dejó boquiabiertos al público y los asistentes de la gala de los Premios Grammy, que se celebró la madrugada del domingo en Nueva York.
La cantante, que ganó el premio a la Mejor Canción Rap/ Cantada por 'LOYALTY' (junto a Kendrick Lamar), se subió al escenario para interpretar otro de sus éxitos del año: 'Wild Thoughts', con DJ Khaled y Bryson Tiller.
La cantante comenzó a cantar entre bambalinas y rápidamente salió al escenario, donde un numeroso cuerpo de baile esperaba su aparición para comenzar a moverse al ritmo de la música. A Rihanna le bastaron cuatro pasos de baile para demostrar que la cantante domina el escenario como la que más. Le sobra talento por los cuatro costados y su peso no es determinante para hacer una gran actuación. No, su peso no es determinante para ser sexy y tampoco lo es para seducir al público. Porque Rihanna es mucha Rihanna. Si es que hasta parece que le ha cogido el testigo a nuestra ibérica Lola Flores...
Aquí puedes ver la actuación completa: