Sara Carbonero e Iker Casillas rompen con su pasado común
Sara Carbonero e Iker Casillas tienen una cosa menos en común. La periodista y el futbolista, que pusieron fin a su relación el pasado marzo, han tomado una nueva decisión para alejarse aún más de su pasado.
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Iker Casillas y Sara Carbonerohan dado un paso más en su separación. La pareja, que anunció su ruptura amistosa, ha vendido el chalet de la exclusiva urbanización La Finca de Madrid que compraron en 2014 para establecer su vida en común.
La pusieron a la venta en abril, un mes después de anunciar oficialmente su separación, y un mes después ya tienen compradores. Son una familia de empresarios. Lo que no se sabe es cuánto han pagado, pero sí el precio de salida al mercado. Iker y Sara pusieron el chalet a la venta por cinco millones de euros.
El programa Viva la vida ha desvelado en exclusiva los datos de la transacción inmobiliaria y ha dado también pistas sobre la ya expareja. Sara Carbonero vive ahora en una casa de Boadilla, donde se ha instalado con sus hijos Martín y Lucas. Al parecer, en el acuerdo de divorcio, la periodista obtuvo la custodia de los niños.
Iker Casillas, por su parte, se ha instalado en un ático de lujo en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
No son localidades lejanas, ya que la idea de Iker y Sara es mantenerse cerca para que el futbolista pueda recoger a sus hijos y llevarlos por la mañana al colegio.
Un chalet propiedad de Lydia Bosch
El chalet de Iker y Sara en La Finca perteneció a Lydia Bosch y su exmarido, el arquitecto Alberto Martín.
La pareja compró la propiedad en 2014 por 2,6 millones de euros. El inmueble tiene 750 metros cuadrados y cuenta con cinco dormitorios, seis baños, un aseo, un salón de juegos, dos salones, cocina y cuarto de servicio, todo ello repartido en cuatro plantas.
Según publicó Vanitatisen ese momento, la compra del chalet fue una decisión de Sara Carbonero, probablemente por eso la periodista se quedó en la casa tras la separación.
La propiedad, ubicada en la zona La Blanca Paloma de La Finca, tiene una parcela de 800 metros cuadrados de parcela y una amplia piscina. Este área de 71 chalés individuales está diseñada por el arquitecto Alberto Martín, antiguo propietario de la casa.