Shakira se sincera como nunca en una carta: de su relación a distancia con Piqué al pacto por sus hijos
Shakira ha publicado una carta desde El Mundo para explicar sus verdades sobre su guerra con Hacienda: desde haber llegado a un pacto con la Agencia Tributaria por sus hijos hasta las complicaciones que tenía para estar en España y mantener su relación con Gerard Piqué. Desmiente así haber residido en nuestro país más del tiempo permitido mientras tributaba en Miami.
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Shakira tiene indudablemente dos conflictos personales que han estado durante mucho tiempo en boca de todos: su ruptura con Gerard Piqué y su guerra con Hacienda. Y después de mucho tiempo callada sobre o segundo, la colombiana ha decidido contar su versión de los hechos en una carta abierta publicada en El Mundo.
La cantante la ha titulado Contarla para vivir, al puro estilo de su amigo Gabriel García Márquez con sus memorias, Vivir para contarla. "Igual que con mis canciones, canto para volver a vivir tranquila, para pasar página", ha argumentado.
La intérprete de La Tortura ha recibido con sus palabras cómo vivió intensamente la forma en la que los medios "esperaban ansiosamente" que se "quebrara" en 2023, pero sobre todo ha señalado que "una institución del Estado parecía más interesada" en que se rompiera en público que en escuchar sus "razones".
Así ha comenzado su versión de los hechos, apuntando directamente a Hacienda: "El artificioso relato de la Agencia Tributaria confundía y manipulaba dos intenciones completamente diferentes: una era el deseo de establecerse en un país y otra, muy distinta, el deseo de que prosperara una relación que se desarrollaba en ese país".
Shakira ha defendido entonces que todo su tiempo viviendo en España cada año recaía en la idea de que su relación con Gerard Piqué prosperara desde 2011. "Una institución creada para el servicio de los ciudadanos no debería utilizar todo su poder y recursos para criminalizar caprichosamente a quien le conviene, pero todo el mundo sabe que el romance se vende bien", ha denunciado.
La artista ha defendido en todo momento que su conflicto con Hacienda recae principalmente en haber querido mantener una relación en España: "En 2011 yo deseaba que prosperara mi relación con Gerard Piqué, que en ese momento estaba atado a España por motivos laborales, pero viajar a España me generaba muchísimas complicaciones, porque me forzaba a estar lejos de mis centros de actividad laboral. Siempre que regresaba, lo hacía para que prosperara esa relación, no por 'vocación de permanencia'".
Culpa al machismo
Asimismo, la colombiana ha señalado que se trata de un problema estructural que apunta directamente a las mujeres: "Subyace un prejuicio machista. Si el cantante hubiera sido un hombre estadounidense, se hubiera enamorado de una española y la visitara regularmente, me cuesta creer que la Agencia Tributaria hubiera considerado que tenía una intención de arraigo".
"Hay un machismo estructural que da por descontado que una mujer solo puede seguir a un hombre, incluso cuando no le conviene", ha señalado la colombiana, haciendo hincapié en el seguimiento injustificado a su forma de ver que ha recibido del Estado.
De esta forma, ha repasado algunos de los hechos: "Algunos técnicos de la Agencia Tributaria española presentaron un relato infantil y moralista en el que yo era una cantante que evitaba cumplir con sus obligaciones fiscales y ellos los representantes de la justicia y la decencia. La realidad era muy distinta: yo cumplí siempre con mis obligaciones".
"En el caso del 2011, la estrategia es particularmente escandalosa porque sólo pasé en España 73 días, cuando el mínimo establecido por la ley para ser residente fiscal es de 183 días", ha repasado. Por ello, ha relacionado directamente la investigación sobre ella por el hecho de que su pareja vivía en España.
La cantante ha justificado sus palabras explicando que ya fue investigada por "instituciones poco sospechosas" que "nunca encontraron ni la menor seña de ilegalidad", pero ha continuado defendiendo que "la Agencia Tributaria no trata de castigar a quien no cumple, sino de mostrar trofeos de caza para reconstruir una credibilidad en entredicho".
Shakira ha expuesto entonces para El Mundo que ha recibido amenazas y que han puesto "en compromiso" la tranquilidad de sus hijos: "Se quiso hacer creer a la opinión pública que yo no pagaba mis impuestos, cuando lo cierto es que pagué mucho más de lo que debía".
Poca rentabilidad en España
En palabras de la intérprete de Loba, "el Estado español se quedó con una suma superior a la totalidad de mis ganancias de esos años. Parecerá incomprensible, pero para mí la década española fue una década financieramente perdida, y no porque trabajara poco".
La colombiana defiende que su patrimonio está formado por sus ganancias de antes de su periodo en España y el de después, el actual, puesto que supuestamente todo lo que ganó esos años se quedó en España.
La cantante ha expresado que decide hablar ahora por prestigio y por defenderse de los intentos del Estado de "quemar en la hoguera a una figura pública".
Todo por sus hijos
Pero, sobre todo, Shakira ha expuesto que quiere lo mejor para Milan y Sasha: "A mis hijos quiero dejarles el legado de una mujer que expuso sus razones con calma y en sus propios tiempos, cuando ella lo consideró necesario, no cuando la obligaron a hacerlo. Necesito que sepan que tomé las decisiones que tomé para protegerles, para estar a su lado y seguir con mi vida".