LOS MOTIVOS DE SU DEMANDA

Spencer Elden: su amor-odio hacia Nirvana y todas las veces que ha capitalizado su "trauma"

Spencer Elden, el bebé que se convirtió en la icónica portada del álbum Nevermind de Nirvana, ha demandado a la banda 30 años después, acusándolos de pornografía infantil. Repasamos su vida y todas las veces que ha capitalizado su "trauma" por salir desnudo en la portada.

Portada de Nevermind, disco más famoso de Nirvana | Agencias

Cristina Merino

Barcelona25/08/2021 14:01

En 1991 Nirvana lanzo su segundo álbum, titulado Nevermind. En su portada, un bebé de pocos meses nadaba dentro de una piscina persiguiendo un billete de un dólar. Una imagen que se ha convertido con el paso de los años en todo un icono y en la más representativa de la banda de Aberdeen (Washington).

30 años después, vuelve a ser noticia al conocerse que Spencer Elden, el nombre del "bebé", ha demandado a la bandaacusándolos de pornografía infantil. En su denuncia, a la que ha tenido acceso el portal TMZ, asegura que obviamente él no dio su consentimiento para aparecer desnudo, pero que tampoco lo hicieron sus padres.

Sin embargo, tirando un poco de hemeroteca comprobamos que la cosa no fue así exactamente. La banda quería la imagen de un bebé sumergido para la portada del álbum, pero viendo el precio tan elevado de los bancos de imágenes decidieron tomar una alternativa.

De esta manera, el fotógrafo Kirk Weddle llamó a su amigo Rick Elden, padre de Spencer, y le hizo la propuesta. "Kirk me llamó me dijo 'Oye Rick, ¿quieres ganar 200 dólares y tirar a tu hijo a la bebida?", explicó el propio Rick durante una entrevista para NPR en 2008.

Por tanto, el padre de Spencer sabía perfectamente para qué se iba a utilizar la imagen e incluso cobró por ella. Pero probablemente no firmó los derechos de cesión de imagen como tutores del pequeño, vía por la que podría estar tirando el propio Spencer para demandar al grupo.

Tres meses después de realizar la fotografía, la familia Elden vio la foto de su hijo en un poster enorme colgando de la Tower Records de Los Ángeles. Dos meses después, Geffen Records, sello discográfico de Nirvana, le envió a Spencer, que ya tenía un año, un álbum de platino y un osito de peluche. En los próximos años se vendieron 30 millones de copias de Nevermind en todo el mundo.

Ha recreado la imagen en varias ocasiones

Aunque ahora se muestre muy molesto con la banda, lo cierto es que Spencer se ha aprovechado de la gran popularidad que ha tenido esa portada a nivel mundial, recreándola en varias ocasiones y concediendo numerosas entrevistas hablando de ello.

En 2001, Spencer rehízo la portada para Rolling Stone con motivo del 10 aniversario del álbum. Algo que repitió en 2008 y en 2016, esta última con motivo del 25 aniversario.

Una vida enfocada al arte

Desde que se convirtió en la portada de Nevermind con tan solo cuatro meses, la vida de Spencer continuó más o menos como la de un chico normal. En varias entrevistas que ha hecho durante todos estos años ha explicado que, como muchos adolescentes, se aburría en el instituto: "La misma gente, los mismos profesores, ir a mi taquilla, preocuparme por chicas estúpidas... Quiero hacer algo, quiero viajar", reveló en 2008 a NPR.

Experimentó con la música, concretamente con techno, e hizo algunas obras como artista callejero. Lo último que se supo de su vida personal, en 2016, es que vivía con su madre en Los Ángeles y continuaba enfocando su trayectoria en el arte gracias a una pasantía con el artista Shepard Fairey, quien fue su mentor.

Su amor-odio hacia Nirvana

No está claro el motivo por el que, a pesar de recrear varias veces la portada de Nevermind y definir como "algo genial" haberse convertido en un icono, Spencer ha demandado al grupo.

Su amor-odio hacia Nirvana lo ha hecho público en varias ocasiones y parece que se trata más bien de un resentimiento económico. "Es un viaje. Todos los involucrados en el álbum tienen toneladas y toneladas de dinero. Siento que soy el último trozo de rock grunge. Pero vivo en la casa de mi madre y conduzco un Honda Civic", explicó a la revista Time en 2016.

Además, lamenta que los dos miembros de Nirvana que continúan vivos, Dave Grohl y Krist Novoselic, nunca han hecho nada por conocerlo pese a sus intentos: "Intenté llegar a estas personas. Nunca conocí a nadie. No recibí una llamada ni un correo electrónico".

Tras esta frustración, en 2016 intentó emprender acciones legales contra Geffen Records, pero no tuvo éxito. "Es difícil no molestarse cuando escuchas cuánto dinero se invirtió. Cuando voy a un partido de béisbol pienso: 'Hombre, probablemente todos en este partido han visto mi pene de bebé', siento que tengo parte de mis derechos humanos revocados".

En la misma entrevista, admitió que quizá "estaba pensando demasiado" en el tema, y que el concepto de la portada era "genial". Sin embargo, parece que ahora ha cambiado de opinión, viendo en esa portada una intención de pornografía infantil al estar completamente desnudo persiguiendo un billete, tal como ha expresado en su nueva demanda.