CRÓNICA SÁBADO 1 DE JUNIO DE 2019

El poder de Rosalía, la fiesta de J Balvin o la sobriedad de James Blake, coronan el último día de Primavera Sound

La última jornada de Primavera Sound guardaba algunos de los artistas más esperados de esta edición. J Balvin traía por primera vez el reggaeton a este festival en el que tampoco faltó e soul y el R&B de la mano de Solange o Kali Uchis; o la esperadísima actuación de Rosalía.

Rosalía, J Balvin, James Blake y Nathy Peluso coronan la última jornada de Primavera Sound | EFE/Getty/Gtres

Cristina Merino

Barcelona 02/06/2019 20:58

Todavía con unas horas de sol por delante, Nathy Peluso salía al escenario vestida de rojo y acompañada de Big Menu y sus coristas, dispuesta a poner a bailar a la gran cantidad de gente que se congregaba en la amplia explanada del Fòrum.

La argentina se metió a todo el mundo en el bolsillo con su desparpajo y esa forma que tiene de mostrarse tan segura de sí misma (y contagiarte de ello).

No faltó ‘Natikillah’, su último single en el que aparecieron en el escenario un grupo de bailarinas con ella al frente; ni los temas incluidos en su EP ‘La Sandungera’, cuya canción que da título a este trabajo ya se ha convertido en todo un himno.

Al igual que ‘Corashe’, una brillante muestra más de empoderamiento que el público le devolvió cantándola de principio a fin.

Pero la noche de las grandes divas no había hecho nada más que empezar. Tras Nathy Peluso las luces del escenario de enfrente se encendía para continuar a ritmo de R&B de la mano de Kali Uchis y Solange.

Y tras ella, una de las artistas más esperadas del festival: Rosalía. La catalana había estado tan sólo dos años atrás en el mismo festival con su trabajo 'Los Ángeles', donde ofreció un sentido e íntimo concierto en el Auditorio acompañada únicamente de la mágica guitarra de Raül Refree.

Ahora volvía tras todo el fenómeno que la ha rodeado desde hace un año, cuando lanzó ‘Malamente’ y unos meses después ‘El Mal Querer’ al completo.

Su temperamento en escena siempre ha estado, pero ahora sabe sacarle mucho más partido. Y es que su gran legión de seguidores la endiosan como si fuese la mismísima Beyoncé.

Eso sí, cuando coge el micrófono para dirigirse al público le cambia tanto la cara como la voz, demostrando esa dulzura que nunca tendrán las grandes divas.

Junto a sus bailarinas y unos potentes visuales, Rosalía no paró de moverse en complejas coreografías mientras desgranaba los capítulo de ‘El Mal Querer’, sin olvidar su recién estrenado ‘Aute Cuture’ ni su última colaboración con J Balvin, ‘Con Altura’.

Pero sin duda uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando interpretó ‘Catalina’ sin ningún tipo de acompañamiento musical, transmitiendo más que nunca a un público que no podía apartar los ojos de ella, y de los que cayeron algunas que otras lágrimas.

Otro gran momento fue cuando invitó a James Blake al escenario para cantar juntos ‘Barefoot in the park’, canción incluida en el último trabajo del productor británico, ‘Assume Form’, que presentó unas horas después.

Pero antes de él llegaba la apuesta más arriesgada del festival, J Balvin. Y es que incluir reggaeton en un festival que parecía que había huído de ello durante tantos años no gustó a todo el mundo, pero sí que hizo que muchos otros que hasta ahora no se habían sentido atraídos por el festival estuvieran ahí.

Con un colorido escenario con cierto aire infantil, el colombiano empezaba precisamente con su hit ‘Reggaeton’ poniendo a bailar a todo el mundo de principio a fin.

Resolver un concierto en solitario de un artista que tiene colaboraciones prácticamente en todos sus temas parece algo complicado, aunque J Balvin no tuvo ningún reparo en ponerlos tal cual: Cardi B, Sean Paul o Bad Bunny cantando en el Primavera Sound sin estar en el Primavera Sound. Extraño, sí. Aunque a muchos de los presentes no pareció importarles.

Y tras esta fiesta tan explosiva y tan bailable llegaba el extremo opuesto con James Blake.

Todos los colores que habían en las pantallas y en el escenario con el reggaetonero se transformaron al blanco y negro.

Todo el baile y la interacción de unos con otros se volvió contención, con toda la atención centrada en el hipnótico ‘Assume Form’ que Blake venía a presentarnos.

Sin duda un gran contraste que no todo el mundo estaba dispuesto a soportar, pero que muchos agradecimos.

Y tras una noche con géneros musicales tan distintos faltaba la electrónica de grandes nombres como Richie Hawtin o Avalon Emerson para cerrar un festival que ya ha puesto miras a cruzar el charco en 2020 con su primera edición en Los Ángeles.