El lado más personal de Pastora Soler: su familia, su paso por Eurovisión y su miedo superado
La cantante Pastora Soler se ha convertido en una de las voces más importantes de España tras tres décadas de carrera en la que ha experimentado todas las emociones posibles.
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Pastora Soler es una de las voces más reconocidas de nuestro país, gracias a un talento y un apego al flamenco que han mantenido a la de Coria del Río siempre en el punto de mira de los expertos.
Una carrera de más de tres décadas en los escenarios en la que puede presumir de 12 álbumes de estudio, dos recopilatorios, especiales en concierto, y decenas de participaciones en galas y programas de televisión.
Su familia
Hace casi 15 años que la cantante pasó por el altar junto a su esposo, el coreógrafo Francis Viñolo, con quien ya llevaba cinco años de relación. Como no podía ser de otra forma, la autora de Dámelo ya decidió desposarse en su localidad natal, en la Iglesia Mayor de Coria del Río, con una ceremonia en la que no faltaron algunos de sus compañeros de profesión más cercanos como Carlos Baute, David de María, Manuel Carrasco, Merche o Tamara.
Fruto de este matrimonio son sus hijas Estrella y Vega. La primera de ellas vino al mundo en 2015, un año que estaba resultando complicado para Pastora y que, como detalló en la revista Hola, supuso una "inyección de felicidad" que vivió acompañada de su inseparable marido. "Francis ha estado al pie del cañón, sin fallar un momento, ayudándome, conmigo de la mano. Cada día estamos más unidos y mejor.
Representante de España en Eurovisión 2012
Su gran capacidad vocal llevó a Pastora Soler a ser la representante de España en el festival de Eurovisión de 2012 en Bakú (Azerbaiyán). Para la cita en el festival europeo de la canción, la sevillana eligió su canción Quédate conmigo, alcanzando el décimo lugar el lista definitiva.
De hecho, la revista Rolling Stone incluyó en un artículo relacionado con la edición de 2024 su interpretación como la quinta mejor actuación de la historia de Eurovisión, demostrando el impacto que tuvo en su momento.
Un miedo escénico superado
"Un miedo escénico que apareció en mi vida el 8 de marzo de este año, lo creí superado pero anoche de nuevo en Málaga, ante un público al que le debo tanto y una tierra que siento mía, me fallaron las fuerzas de nuevo afectando esta vez incluso a mi garganta...".
Así anunciaba Pastora Soler en diciembre de 2014 su retirada de los escenarios. El mencionado 8 de marzo se desmayó en Sevilla aludiendo, al día siguiente, a "la emoción y la entrega", aunque finalmente rectificó su versión.
Así, la artista apartó del circuito para superar un problema personal que le impedía disfrutar de su gran pasión: la música. No fue hasta 2017 cuando la cantante anunció su regreso tras "dos años de retiro personal". El nacimiento de su primera hija durante este parón supuso un gran impulso para la cantante, que retomó su carrera sin ninguna dificultad y con el cariño del público.